Semanas atrás, hablamos de un tema de suma importancia durante esta pandemia: la distribución de las vacunas contra el coronavirus una vez que estas se confirmen y se aprueben.

Los representantes de las farmacéuticas involucradas hablaron de un plan de distribución justa y equitativa, que a pesar de su nombre también recibió ciertas críticas por no garantizar dicho objetivo.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy países que representan unos dos tercios de la población mundial se han unido a dicho programa para «poner fin a la fase aguda de la pandemia para fines de 2021».

Dos grandes problemas de adhesión al plan

La OMS ha presionado a los países para que firmen un plan que les permita comprar y distribuir las vacunas contra el SARS-CoV-2 en el Centro de Acceso Global a las Vacunas COVID-19 (COVAX).

Pero la tarea no es tan fácil como parece. Hemos visto cómo en estos tiempos de crisis cada gobierno o país ha velado por la protección de los suyos, lo cual no necesariamente pueda cuestionarse. Como ejemplo, la compra masiva de EE.UU. del remdesivir cuando se observó que este podía ayudar a los pacientes de COVID-19 a recuperarse.

Asimismo, algunos países ya han estado negociando la compra de vacunas a algunas farmacéuticas involucradas en su desarrollo por adelantado. De esta forma, podrían disponer de ellas en cuanto se aprueben sin tener que esperar un tiempo más para que se fabriquen.

De modo que el mundo tiene que lidiar con dos grandes problemas para la distribución de las vacunas contra el coronavirus: lograr que los países de altos ingresos se unan al planta en lugar de acaparar toda la producción de manera temprana, y distribuir el medicamento de manera justa.

Vacunas para países de bajos ingresos

Los países listados dentro de COVAX tendrán acceso a las vacunas incluidas en su portafolio y podrán pagar sus propias dosis bajo la dinámica que estipula el plan. Sin embargo, a los 92 países de ingresos más bajos que se han unido a COVAX se les comprarán sus dosis.

Hasta ahora, solo se han recaudado 700 millones de dólares para la compra de las vacunas para los países de bajos ingresos. Pero esta cantidad aún se queda corta para la estimación de 2 mil millones de dólares que se podrían necesitar para fin de año.

China y EE.UU. ausentes en el plan de distribución de vacunas

Alexandra Phelan, abogada de la Universidad de Georgetown que se especializa en políticas de salud global, dijo que «es un gran éxito tener el equivalente al 64 por ciento de la población mundial inscrita» en el plan.

Pero al mismo tiempo reconoce que esta participación no refleja las desigualdades en material de salud acentuadas durante esta pandemia, y que definitivamente «pueden desafiar el acceso equitativo a las vacunas».

“Hasta el día de hoy, 64 países de ingresos más altos, incluidas 29 economías que operan como Team Europe, han presentado compromisos legalmente vinculantes para unirse a COVAX Facility”, dijo Seth Berkley, director de GAVI, The Vaccine Alliance, en una conferencia de prensa reciente.

Entre los países de altos ingresos que se han unido, se encuentran Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Perú. Pero por el momento, dos grandes protagonistas de esta pandemia, como China y Estados Unidos, aún están ausentes. A pesar de ello, los expertos esperan que otros 38 países firmen el tratado pronto.

Referencia:

WHO unveils global plan to fairly distribute COVID-19 vaccine, but challenges await. https://www.sciencemag.org/news/2020/09/who-unveils-global-plan-fairly-distribute-covid-19-vaccine-challenges-await

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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