A medida que el coronavirus iba propagándose por el mundo, la Organización Mundial de la Salud instaba a las autoridades de todo el mundo a hacer énfasis en la aplicación masiva de pruebas de COVID-19. Esto con el fin de detectar y aislar a tiempo los nuevos casos antes de que contagiaran a otras personas.

Sin lugar a dudas, este ha sido un objetivo muy difícil de lograr incluso en países potencia como Estados Unidos, pero algunas empresas e investigaciones han puesto su grano de arena al desarrollar métodos que faciliten su cumplimiento.

Recientemente un equipo de investigadores dijo que una plataforma de punto de atención que utiliza nanopartículas o levitación magnética podría ser útil para diagnosticar COVID-19, e incluso evaluar los riesgo en el futuro.

Fluidos biológicos analizados con nanopartículas

Existen una varidad de factores que afectan la composición de los fluidos biológicos como las lágrimas, la saliva, la orina y el plasma durante una infección. De hecho, cada enfermedad en particular crea diferentes patrones específicos para la carga viral en función de la etapa de la enfermedad, lo cual funcionaría como una huella digital. Pero con esta plataforma basada en nanopartículas, sería posible identificar y catalogar dichos patrones y adelantarse a los diagnósticos.

Los desarrolladores explican que el fluido biológico de un paciente se introduce en una pequeña colección de nanopartículas de menos de una milésima parte del diámetro de un cabello humano, lo que nos da una idea de cuán pequeñas son. Entonces la superficie de estas recoge proteínas, lípidos y otras moléculas presentes en el fluido biológico en un patrón que denominado corona biomolecular.

«Al analizar la composición de las coronas en la superficie de pequeñas partículas junto con enfoques estadísticos, la plataforma puede proporcionar un patrón de ‘huella digital’ para pacientes que pueden estar en riesgo de muerte después de ser infectados por COVID-19», dice Morteza Mahmoudi, profesor asistente en el departamento de radiología en el Programa de Salud de Precisión en la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Estatal de Michigan.

Mahmoudi plantea la posibilidad de que el dispositivo albergue un conjunto de sensores pequeños que funcionen como una «nariz optoelectrónica» que se encarguen de obtener imágenes de los resultados de la prueba y producir un diagnóstico.

«La plataforma propuesta podría generar un sistema óptico sensible y fácil de usar para identificar con precisión a los pacientes infectados con COVID-19 con alto riesgo de muerte», apuntó.

Tecnología de levitación magnética basada en nanopartículas

El experto también propuso una segunda tecnología basada en un avance reciente en la levitación magnética basada en nanopartículas, también conocida como MagLev. Esta suspende muestras de plasma de pacientes en una solución de nanopartículas magnéticas donde se forman distintas bandas de proteínas que se separan finalmente por densidad.

Y tal como ocurre en la primera tecnología propuesta, se forman patrones distintos y confiables de gran utilidad para la detección de huellas dactilares y la identificación de las etapas de la infección.

Mahmoudi destaca que «las imágenes ópticas MagLev de proteínas levitadas, sometidas a análisis de aprendizaje automático, ofrecen información valiosa sobre el estado de salud del individuo».

Las ventajas de estos métodos de diagnóstico

Las dos nuevas plataformas de diagnóstico de COVID-19 han logrado destacar por su simplicidad, permitiendo el despliegue de los dispositivos implicados a donde se encuentren los pacientes.

Además, para hacer uso de ellas solo se necesitarán fluidos corporales que se pueden obtener fácilmente de los pacientes sin necesidad de intermediarios, lo que reduce la exposición a la infección.

De modo que usar estas alternativas brindaría una imagen más clara de la situación de la enfermedad de los pacientes y su pronóstico. Pero también podría prevenir la escasez de recursos de atención médica, y cómo no, minimizar las tasas de mortalidad y la respuesta frente a próximos brotes.

Referencia:

Emerging Biomolecular Testing to Assess Risk of Mortality from COVID-19 Infection. https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acs.molpharmaceut.0c00371

Romina Monteverde

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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