La contaminación del aire es un tema que debería preocupar al planeta entero. Gran cantidad de las actividades que realizamos cotidianamente tanto nosotros como individuos como las grandes empresas colaboran con la acumulación de contaminantes en el ambiente.

Muchas de estas ya son conocidas como el humo que emiten los automóviles, los químicos que hay en los aerosoles, los desechos incinerados por las compañías… Sin embargo, aún podemos sorprendernos al encontrar nuevas áreas de nuestra vida que deberíamos comenzar a regular si deseamos dar nuestro grano de arena por el ambiente. Uno de los más recientes descubrimientos ha logrado crear un particular nexo entre los partidos de fútbol y el ambiente contaminado de la capital de Chile.

La polución ataca Santiago de Chile

Con una periodicidad bastante particular, el cielo de Santiago de Chile se llena de polución durante las épocas de partidos en el país. En un principio, podría pensarse que esto se ha tratado de una casualidad, pero, en ocasiones, la realidad es más extraña que la ficción.

Para este caso, los investigadores del Instituto Politécnico de París se dieron a la tarea de estudiar los patrones de contaminación en Santiago. Su estudio abarcó desde el 2014 hasta el 2016 y demostró que el origen de los picos de contaminación se encontraba nada más y nada menos que en las parrilleras de los fanáticos de fútbol.

El impacto de una parrillada

Como una tradición, cuando los fans del fútbol van a ver un partido, suelen reunirse para poder disfrutarlo en grupos. Como complemento de la reunión una deliciosa carne a la parrilla nunca está de más.

Sin embargo, parece que el humo que proviene de estas es capaz de causar picos en los niveles de polución que generalmente se encuentran en la capital chilena. Probablemente esto se deba a la gran cantidad de chilenos que realizan esta actividad al mismo tiempo, lo que causa que los humos se congreguen y causen un efecto a gran escala.

Partidos de fútbol, causantes indirectos de la contaminación

Los investigadores descartaron otras posibles fuentes de contaminación al notar que los patrones no eran consistentes. Pero, por otra parte, los picos eran consistentes con las épocas de partidos de fútbol importantes como la Copa del Mundo o la Copa América.

Asimismo, se pudo ver que los niveles también eran más altos cuando se presentaban partidos los fines de semana –cuando los fanáticos tenían más posibilidades de reunirse y compartir en una barbacoa.

Al menos los picos duran poco

Un detalle que también pudieron identificar es que estas subidas en el nivel de polución vuelven a la normalidad luego de unas pocas horas. Por lo que no causan efectos demasiado fuertes a largo plazo.

Aun así, no se puede decir que sean inofensivas, puesto que solo unas horas pueden ser suficientes para afectar a personas con problemas respiratorios. Para evitar que esto sea un problema, los investigadores esperan que sus datos sean de ayuda para las autoridades. De modo que, estas puedan diseñar planes que les permitan controlar de una u otra forma los niveles de polución en su ciudad.

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