La pandemia del coronavirus tiene al mundo de la ciencia y la medicina moviéndose a pasos agigantados para tratar de comprender la enfermedad. El virus, que parece haber saltado de los animales a los humanos el año pasado, ha estado causando estragos en el planeta y aún no hay una idea clara sobre cómo detener su paso.
Esta nueva investigación publicada en el en la revista virtual Frontiers in Immunology podría ofrecer nuevas luces en esta área. El estudio de los científicos Heinz Fischer, Erwin Tschachler y Leopold Eckhart se enfocó en una criatura que ha sido parte de la polémica historia del COVID-19, el pangolín.
Estos particulares mamíferos escamados parecen haber llamado la atención de la ciencia. Y, según parece, estos habitantes de África y Asia podrían ser los guardianes de la clave para hacer frente al coronavirus efectivamente.
¿Por qué el pangolín?
El equipo del Departamento de Dermatología de la Universidad Médica de Viena en Austria eligió a este animal como el foco de su estudio por dos motivos. En primer lugar, por la historia que los pangolines parecen compartir con el origen del coronavirus.
Ya que estos, al igual que los murciélagos, han sido señalados como los animales responsables de la transmisión del virus a los humanos. Por otro lado, en segundo lugar, debido a la especie de “resistencia genética” que los pangolines parece haber desarrollado para no ser afectados por el coronavirus SARS-CoV-2 –a pesar de que sí pueden ser portadores.
Una ventaja evolutiva secreta
La investigación de los científicos llevó a descubrir que los pangolines carecen de dos genes que hacen presencia en muchos otros mamíferos variopintos como los gatos, los perros, los murciélagos, las vacas e, incluso, los propios seres humanos.
Los nombres de dichos genes son IFIH1 y MDA5. Ambos son protagonistas de los procesos de respuesta inmunológica del organismo y también específicamente en las actividades antivirales de este. Sin embargo, los pangolines no los poseen y parecen estar soportando mucho mejor los efectos de la enfermedad que los humanos ¿por qué?
Controlando la reacción del organismo
Mucha de esta resistencia puede deberse a la ausencia de las tormentas de citoquinas, una reacción exagerada del sistema inmunológico que puede causar daños en el organismo. Este par de genes que el pangolín no posee son claves en la activación de estos procesos.
Por lo que, al no estar presentes, esta reacción que ocasiona gran cantidad de los casos graves de COVID-19 no puede afectar a los pangolines. Entonces, se puede entender la ausencia de casos severos en estos animales, pero, ¿cómo mantienen a raya el resto de la enfermedad?
Incluso ahora, controlar la intensidad de las tormentas de citoquinas en los humanos es una posibilidad. Pero debe hacerse con cuidado, ya que limitar esta respuesta inmune puede abrir el camino para la aparición de otras infecciones secundarias.
Un punto de inicio
Los científicos aún no están seguros sobre qué mecanismo inmunológico del pangolín lo protege contra el COVID-19. Por ahora la ausencia de este par de genes parece ser un buen indicio, pero nada es seguro todavía.
El equipo de la Universidad de Viena espera que su investigación pueda servir de base para más estudios que busquen entender los procesos inmunológicos del pangolín y también cómo estos podrían aprovecharse para desarrollar más y mejores tratamientos en seres humanos.
Referencia:
Pangolins Lack IFIH1/MDA5, a Cytoplasmic RNA Sensor That Initiates Innate Immune Defense Upon Coronavirus Infection: https://doi.org/10.3389/fimmu.2020.00939