El caso del hackeo al teléfono de Jeff Bezos se ha vuelto uno de los temas más mediáticos del momento. Además, todas las posibles implicaciones de una acción como esa hacen que el mundo esté al pendiente del resultado que den las investigaciones del caso.
El hackeo, a pesar de haberse dado hace dos años a mediados del 2018 presuntamente, aún es un importante tema de conversación. Para el 2019, las investigaciones oficiales tuvieron inicio. Pero, hasta los momentos, han sido pocos los detalles que se han podido aclarar más allá de los hechos iniciales.
Las sospechas continúan
Como se sabe, el caso del hackeo continúa teniendo como principal implicado al gobierno de Arabia Saudita y a su príncipe herero, Mohammed bin Salman. Quien, presuntamente, podría haber sido la fuente desde la cual el malware espía se coló al teléfono de Bezos a través de WhatsApp.
Con su llegada, los datos del equipo del magnate de Amazon quedaron inmediatamente comprometidos. Los hechos posteriores en los que participó el periódico National Enquirer y en los que se dio a conocer su infidelidad parecen estar relacionados con los datos obtenidos a través del hackeo.
Por su parte, el malware usado para esta actividad, más allá de sus usuarios, también tuvo que tener creadores. En este caso, se sospecha que los mismos pueden ser los que forman un grupo iraní de desarrollo de este tipo de softwares conocido como NSO Group.
Lo que puede hacer el grupo NSO
Esta organización iraní en varias oportunidades se ha visto relacionada con variados gobiernos dictatoriales. Por lo general, ha sido capaz de crear contactos con los mismos y proveerlos con spywares que les permitan tener bajo vigilancia a los sectores opositores.
Asimismo, incluso, el grupo NSO se encuentra en estos momentos enfrentando una demanda de WhatsApp por haber aprovechado una vulnerabilidad de sus sistemas para robar datos a sus usuarios. Una vulnerabilidad que, por cierto, parece ser la misma que fue explotada en el caso del hackeo al teléfono de Jeff Bezos.
Pegasus, una amenaza de cuidado
Por su parte, las sospechas de la firma privada FTI Consulting contratada por Bezos para investigar el caso en el 2019 han señalado al malware Pegasus (de NSO Group) como uno de los posibles atacantes.
El mismo, también conocido como Pegasus-3 se trata de un malware de alto rendimiento capaz de llegar a los máximos niveles de acceso en un equipo. Gracias al mismo, los atacantes pueden extraer del equipo todos los datos que quieran, tal como si fuera el usuario –incluso cuando se habla de mensajes encriptados.
Asimismo, se puede hacer un seguimiento en tiempo real de sus contenidos de forma que la vigilancia sobre el equipo infectado es constante. Finalmente, por si fuera poco, Pegasus puede desinstalarse y borrar sus rastros de forma remota a través de un equipo del atacante. Por lo que, el programa no deja huellas tras su caso.
No ha habido admisiones de ningún tipo
Todos estos elementos han sido aclarados en diversas investigaciones tanto privadas como públicas por parte del FBI. Sin embargo, más allá de los hechos, casi ninguna de las conjeturas ha sido confirmada.
Por su parte, ni Arabia Saudita ni el NSO Group han aceptado tener una participación en el asunto. Los primeros han llamado a estas acusaciones “absurdas” y los segundos han dado una rotunda negativa con incluso una amenaza de posibles consecuencias para quien siga insinuando esta posible implicación.
Asimismo, el FBI, a pesar de estar investigando, no ha declarado directamente que se esté tras la pista del NSO. Sin embargo, es poco probable que haga alguna declaración al respecto hasta no tener las pruebas suficientes para sustentarlo. Y, además, el avisar estas acciones, podría complicar la investigación al poner en sobre aviso a los investigados.