Como muchos saben, el virus del dengue es uno de los más extendidos en el mundo, y aún en nuestra actualidad millones de personas en todo el mundo caen infectadas por este, siendo la situación más acentuada en los trópicos.
Los síntomas son bastante similares a los de la gripe, según la descripción en Mayo Clinic, en algunos casos pueden empeorar y desencadenar fiebre hemorrágica y otras complicaciones que pueden terminar en la muerte del paciente.
Si bien es una enfermedad relativamente controlada, llama la atención que las infecciones estén aumentando, lo cual se ha atribuido a la mayor posibilidad de viajar, la urbanización y, por supuesto, el calentamiento global que crea climas propicios para la propagación del virus.
Los problemas en torno a la vacuna del dengue

Ante ello, los esfuerzos por desarrollar una vacuna se han intensificado. En el pasado, las iniciativas habían fallado pues, según los investigadores, estar infectado por una de las cuatro cepas del virus vuelve al paciente más susceptible a una infección peor por otra cepa en el futuro.
Tal es el caso de la vacuna llamada Dengvaxia, desarrollada por la compañía Sanofi, que fue lanzada al mercado pero retirada poco tiempo después. La causa fue que el cuerpo receptor de la misma interpretaba que había sido infectado por una de las cepas del virus, y siguiendo lo ya explicado, esto dio lugar a infecciones secundarias peores en muchos niños en Filipinas.
Pero ahora un equipo de investigadores de Takeda Vaccines publicó un artículo científico en la revista The New England Journal of Medicine en el que revela los resultados positivos obtenidos en la primera fase de prueba de una nueva vacuna para prevenir infecciones por dengue.
Los resultados de la primera fase de prueba de TAK-003
Takeda Vaccines ha bautizado la nueva vacuna como TAK-003. De acuerdo al comunicado, tanto la compañía como los funcionarios de salud encargados de evaluarla está siguiendo el proceso de pruebas de manera mucho más lenta a fin de evitar episodios como el de Filipinas.
Hace un año, el equipo encargado aplicó la vacuna, o un placebo, a 20,000 niños con edades comprendidas entre 4 y 16 años, residentes de 26 ubicaciones diferentes en América Latina y Asia, donde se sabe que la infección es común.
Cada uno de los niños voluntarios recibió dos dosis del medicamento, con tres meses de diferencia entre ellas, y luego se hizo seguimiento de su salud para saber si se habían infectado con dengue después de ello, y de ser así, conocer la gravedad conque se presentó la enfermedad.
Pero los resultados fueron bastante prometedores. Entre los que recibieron la vacuna se observó un 97.7 por ciento de efectividad contra el dengue tipo 2, 73.7 por ciento para el tipo 1 y 62.3 por ciento para el tipo 3. Aunque los investigadores indican que las infecciones con dengue tipo 4 fueron muy escasas como para ser estadísticamente representativas.
Por supuesto, hubo casos de infección, pero descubrieron que la vacuna redujo la gravedad de las mismas al punto que las hospitalizaciones para las personas vacunadas disminuyeron en un 95.4 por ciento.
Los investigadores consideran sus hallazgos alentadores, pero ante eventos como el de hace tres años, se mantienen cautelosos en sus pruebas. De hecho, los niños que recibieron esta vacuna seguirán siendo observados y evaluados durante cuatro años y medio adicionales. De seguir exhibiendo buenos resultados, habría posibilidad de lanzar la vacuna para uso generalizado.
Referencia:
Efficacy of a Tetravalent Dengue Vaccine in Healthy Children and Adolescents. https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMoa1903869
Takeda’s Dengue Vaccine Candidate Demonstrates Protection in Children Ages Four to 16 Years, Regardless of Previous Dengue Exposure. https://www.takedavaccines.com/news/release/takedas-dengue-vaccine-candidate-demonstrates-protection-in-children-ages–four-to-16-years-regardless-of-previous-dengue-exposure/