El mundo está estructurado de tal forma que todos dependamos de todos. Así pues, aunque los seres humanos hayan marcado la historia de la Tierra por ser una forma de vida destructiva, lo cierto es que dependemos de otros dentro de nuestro planeta para poder mantenernos vivos.

Las plantas producen oxígeno y ayudan a reducir el calentamiento global, dos aspectos sumamente importantes para la humanidad. Al mismo tiempo, estas nos sirven de alimento a nosotros y a los animales, que también forman parte de nuestra dieta, pero a su vez pueden proveernos transporte y pieles para protegernos del frío. ¿Pero qué hay de las relaciones entre humanos?

Pues partamos de nuestra naturaleza social. Vemos cómo algunos animales son gregarios, lo que quiere decir que viven en manadas. Los humanos, en general, somos similares. Aunque pocos se percaten, dentro de la sociedad cada uno ejerce determinadas funciones útiles para la vida de sus integrantes.

Y una parte importante dentro de la sociedad es la familia, que en teoría, está conformada por individuos que comparten un parentesco sanguíneo o legal. Estas por lo general incluyen parejas unidas sentimental y/o legalmente, aunque bien sabemos que los casos pueden variar de manera drástica dependiendo de la sociedad y de una gran variedad de factores.

Poliginia y poliandria, dos formas de matrimonio

Vemos pues que cuando una familia está conformada por una pareja que tuvo una cierta descendencia, son los primeros los encargados de velar por el cuidado de los segundos. Pero vemos con frecuencia que el varón tiene varias parejas, y que esto muchas veces desemboca en la ruptura de la relación y, en algunos casos, en el abandono de sus responsabilidades para con sus hijos. Es lo más común, pero también ocurre en el caso inverso.

Algunos hombres, conscientes de que su personalidad o concepción de la vida no encaja con la monogamia, deciden mantener varias relaciones formales con otras mujeres con las que incluso llegan a formar varias familias que viven bajo un mismo entorno. A esta forma de matrimonio se le conoce como poliginia.

La poliginia es la más frecuente en casi todas las sociedades del mundo, desarrolladas y subdesarrolladas. En la antigüedad era muy frecuente, pero cuando aspectos como mantener el linaje y la distribución de herencias tomaron importancia, empezó a instaurarse la monogamia como la forma legal. Además, la poliginia ha sido ampliamente criticada con el pasar de los años, en parte por influencia de los movimientos liberadores de la mujer.

Ellas también son infieles; cada vez, más.
La poliandria es una forma de matrimonio en la que una mujer puede tener varios esposos.

Pero curiosamente esta estructura también existe de manera inversa. La poliandria es una forma de matrimonio en la que una mujer tiene varios esposos, aunque más allá de la obtención de placer y necesidades emocionales, el fin es precisamente garantizar la supervivencia de la familia.

Tenemos que la poliginia es muy frecuente en países asiáticos, como India y Pakistán. En el hinduismo, existen varias historias de amor que involucran a un hombre con dos esposas, como es el caso de Peshwa Bajirao, quien tuvo dos esposas, una de ellas musulmana, y cuya historia ya fue retratada por Bollywood, la industria de cine india hace unos años.

Mientras que en el Islám, a pesar de estar permitido, se trata prácticamente de un privilegio, pues tener varias esposas es una responsabilidad por demás costosa, algo que solo se pueden permitir los ricos. Según establece el mismo Corán, libro por el cual se rigen los seguidores de esta religión, el hombre debe mantener siempre a sus mujeres y su descendencia.

Asimismo, encontramos en la Biblia al rey Salomón, conocido por la gran sabiduría concedida por Dios al gobernar Israel, pero que sin embargo terminó embriagado en idolatría, y la evidencia de ello fueron setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas que tuvo, aún en contra de la ley en sus tiempos.

Sin embargo, ¿cuántas historias de poliandria conocemos a lo largo de la historia? Para muchos podría sonar inconcebible que una mujer mantenga varias parejas, aún en nuestros tiempos con tendencias al poliamor. Pero lo cierto es que desde la antigüedad, y aún en civilizaciones actuales, existen algunos ejemplos que reseñaremos a continuación.

Inuits

Los inuits aplicaban la poliandria fraternal para mantener su hogar protegidos en ausencia de un esposo.

Los inuits, antes conocidos como los esquimales, son comunidades indígenas que habitan el frío territorio del Ártico. Bien sabemos que en esta zona, las temperaturas extremas dificultan la vida de un ser humano normal, y estos, para poder sobrevivir adoptaron sus propias costumbres.

Entre ellos, los matrimonios representaban una oportunidad de amplias los lazos familiares, algo muy positivo dadas las condiciones de frío y la fragilidad de la vida en dicho entorno. Formando familias más grandes, habría más posibilidades de sobrevivir en épocas de escasez gracias a la ayuda que cada uno de sus miembros podría aportar. Lo hablamos al principio, está en nuestra naturaleza.

Pero en estas pequeñas comunidades la monogamia no era la forma más frecuente de matrimonio. En su lugar, era normal la poliginia y la poliandria, muchas veces a causa de la escasez de mujeres u hombres.

La poliandria, más que por hedonismo, era una forma de protección. A pesar de que muchos hombres ofrecían a su esposa a otro hombre como signo de amistad y gratitud, la poliandria era decidida por ellos para garantizar el cuidado de su familia en caso de ausentarse. Por lo general, el primer esposo de una mujer escogía un segundo que era su hermano, y si esta quedaba embarazada en su ausencia, por lo menos había sido escogida por alguien que él mismo había escogido.

El divorcio también era frecuente, y las madres solteras no eran mal vistas, además de que siempre había hombres dispuestos a hacerse cargo de ellas. Y es que para los inuits el matrimonio también les daba cierto rango dentro de su estructura social.

Antiguos espartanos

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Los espartanos practicaban la poliandria, posiblemente por su ideología de igualdad entre ciudadanos, aunque también para preservar su patrimonio familiar.

Una investigación publicada en 2010, indicó que la práctica de poliandria en Esparta pudo haberse iniciado entre principios y mediados del siglo V y durado hasta finales del siglo V o principios del siglo IV, aunque existen muchas teorías sobre las causas que originaron la aceptación de esta forma de matrimonio.

Una de las más mencionadas es la ideología de la igualdad que empezó a implementarse desde el periodo arcaico. Bajo esta concepción, la sociedad estaba conformada por ciudadanos iguales, y ello implicaba que los recursos dentro de ello se compartían con frecuencia.

Aunque el origen no ha sido bien definido, se atribuye a una posible escasez de mujeres en edad casadera. Además, se piensa que con la poliandria se esperaba un aumento de los nacimientos. Era frecuente la poliandria de tipo fraternal, sobre todo con el fin de conservar el patrimonio dentro la familia.

También se dice que cuando los hombres mayores tenían una esposa joven, le permitían relacionarse con un hombre menor que ellos, siempre que fuera bajo su consentimiento. Entonces la mujeres pasaba a tener dos esposos, y los hijos del primero también pasaban a ser hijos del segundo.

Guanches, en las Islas Canarias

Entre los guanches, estaba permitido que una mujer tuvieran un máximo de cinco esposos.

Los Guanches, los primeros habitantes de las Islas Canarias, practicaron la poliandria desde el inicio de su civilización hasta su desaparición. La región fue azotada por una hambruna en el siglo XIV o XV, y en una medida por disminuir la población que alimentar y equilibrarse demográficamente, muchas niñas fueron asesinadas.

El resultado fue una población conformada mayoritariamente por hombres y muy pocas mujeres. Ante la necesidad de satisfacer los deseos y cumplir con el mismo deseo de reproducción nato en la humanidad, se dieron las condiciones idóneas para permitir la poliandria. Fue entonces cuando una sola mujer podía tener un máximo de cinco hombres.

Nepal, India y el Tíbet

Draupadi y sus cinco maridos, los Pandavas, uno de los ejemplos más famosos de poliandria en India.

A pesar de que estas zonas son conocidas por la costumbre de que los hombres tengan varias esposas, dentro de ellas también ha habido lugar para la poliandria, específicamente, la de carácter fraternal. Como ya mencionamos, esta tiene como objetivo conservar el patrimonio familiar.

En varias comunidades dentro de ellas, estaba permitido que una mujer se casara con un grupo de hombres que fueran hermanos. Así, los hijos que esta tuviera con cualquiera o todos ellos, eran considerados hijos de todos y no se tenían que subdividir las propiedades.

Así como ocurría con los inuits, era frecuente que los hombres se ausentaran durante largos períodos abandonando sus hogares, y para que estos no quedaran desprotegidos, alguno de los esposos de la mujer debía quedar a cargo.

En India hay regiones bien definidas en las que se ejerció la poliandria durante un tiempo considerable. Tenemos los Kerala, cuyas castas lo hacían meramente con el fin de preservar sus territorios.

Así también Kinnaur, donde es frecuente la poliandria fraternal principalmente en aldeas dominadas por hombres. Las reglas para la disolución de uno matrimonio son bastante estrictas, y al hacerlo, el hermano pierde todas sus propiedades.

Sin embargo, estas costumbres fueron extintas con el pasar de los años cuando las autoridades chinas tomaron el control del territorio tibetano. A pesar de ello, aún en la actualidad algunas comunidades mantienen la poliandria, aunque en una proporción mucho menor.

Mosuo, el “Reino de las mujeres”

Entre los Mosuo, se practica el matrimonio ambulante. La mujer se propone a los hombres que ella desee durante toda su vida, y los hijos son criados por su familia.

Los Mosuo son un pequeño grupo étnico que vive en las provincias de Yunnan y Sichuan en China, precisamente cerca de la frontera con el Tíbet. La comunidad es conocida como el “Reino de las mujeres”, pues a diferencia de la mayoría de las sociedades humanas a nivel mundial, en esta impera la cultura matrilineal, un sistema de descendencia que se define por la línea materna.

Las mujeres a los 13 años, luego de iniciarse, tienen la opción de tomar todos los amantes hombres que deseen entro de la tribu, sin ninguna limitación a lo largo de su vida. De hecho, lo denomina zuo hun, o “matrimonio andante”.

Las mujeres suelen ser las que toman la iniciativa. Invitan a los hombres de su interés a su dormitorio, y de aceptar, el encuentro es nocturno. Los compañeros masculinos trabajan durante el día, y visitan los hogares de las mujeres de forma secreta. Pasan la noche allí, y temprano en la mañana se retiran. Entre ellos parece valer únicamente el consentimiento entre ambas partes.

Lo más curioso de la matrilinealidad es que la figura del padre está totalmente desestimada. La familia de la mujer es la encargada de criar a los hijos resultantes de dichos amoríos, mientras que el progenitor masculino y todos los hombres adultos son considerados “tíos”. En comparación con las culturas occidentales, entre los Mosuo no está mal visto no saber quién es el padre de los niños.

Estos ejemplos dejan ver que no siempre la idea de una mujer con varios amantes ha sido mal vista, aunque en su mayoría, con la excepción de los Mosuo, el hombre era quien parecía tener el poder de decidir quién sería la pareja de su propia mujer.

Referencias:

El Pueblo Inuit. https://www.groenlandia.com/conoce-groenlandia/pueblo-inuit

The Practice of Polyandry at Sparta. https://www.researchgate.net/publication/256006420_The_Practice_of_Polyandry_at_Sparta

Spartan Women. https://books.google.co.ve/books?id=papx17OpeZwC&pg=PA47&lpg=PA47&dq=polyandry+spartans&source=bl&ots=fiMW1_y3it&sig=ACfU3U0hSatp2FEvVjhkzx-5jdiMRhwVfQ&hl=es-419&sa=X&ved=2ahUKEwjYi9LcqIXkAhXEs1kKHQE4CcAQ6AEwBnoECAcQAQ#v=onepage&q=polyandry%20spartans&f=false

Is China’s Mosuo tribe the world’s last matriarchy? https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2010/dec/19/china-mosuo-tribe-matriarchy

Romina Monteverde

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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