Normalmente cuando queremos comunicarnos con un bebé no le hablamos de manera coherente sino emitiendo sonidos sin sentido y cambiando nuestra voz para hacerla más infantil. Aunque no nos comuniquemos de manera coherente, sorprendentemente, los bebés tienden a responder de manera más efectiva que a cuando les hablamos en nuestra voz adulta.
Un estudio confirma que los bebés se comunican con sus padres de manera similar en todo el mundo sin importar las variaciones culturales de las regiones. Hasta ahora, los estudios que se han realizado sobre la comunicación de los bebés hablan de 95% de la población, cuando se basan únicamente en 5% de la población mundial. Por esta razón, no era posible determinar de manera objetiva que todos los bebés se comunicaban igual en todo el mundo.
Yendo más allá del sesgo occidental

La investigación conducida por Tanya Broesch, profesora asociada de la Universidad Simon Fraser, fue más allá de las fronteras occidentales para comprobar si efectivamente todos los bebés se comunicaban de manera similar. Durante 6 años, Broesch trabajó con una comunidad en Tana, Vanuatu, colonizada por los franceses e ingleses pero que ha rechazado todo tipo de influencia occidental.
Según se explica en el estudio, Tanna es importante para estos temas pues se considera como un experimento natural para examinar el impacto de la variación en la socialización en el desarrollo. Esto se debe a que mayormente las teorías sobre el desarrollo humano están bajo un sesgo occidental, como la teoría de la adhesión, que sugiere que la primera relación que el bebé tiene con su cuidador es la relación humana base sobre la que construye el resto de sus relaciones o nexos.
Al estar basada en fundamentos occidentales, Broesch decidió evaluar cómo se construyen estas relaciones en otras culturas como la de Tanna y para ello, realizó un estudio de rastreo visual junto su colega Mikolaj Hernik, en el que compararon cómo se comunican los bebés con sus cuidadores/padres.
Los bebés responden al lenguaje infantilizado en todo el mundo

El estudio consistió en mostrarles videos a los bebés que tenían grabaciones en audio de adultos hablando de diferentes maneras: como adulto o voz de bebé –o como se le conoce en inglés, baby talk– o infantilizada. El objetivo era observar la respuesta de los bebés ante las diferentes voces.
Como resultado encontraron que los bebés cambiaban su atención cuando escuchaban la voz infantilizada y cuando escuchaban la voz adulta. Esto quiere decir que, aunque el lenguaje de bebés parece no tener sentido, al menos no en cuanto a discurso se refiere, sí tiene sentido comunicacional. Los bebés comprenden las variaciones de la voz y de las entonaciones, pero no las palabras; podría decirse que los bebés tienen su propio idioma universal que comprenden perfectamente.
De esta manera se comprueba que, efectivamente, todos los bebés atienden a la voz infantilizada en cualquier rincón del mundo, aun sin influencia occidental. Para seguir afianzando esta conclusión, deberían existir más estudios en otras regiones del mundo que así lo comprueben.
Referencia: Baby talk is similar all over the world: https://theconversation.com/baby-talk-is-similar-all-over-the-world-113153