Indudablemente, todos respiramos. Sin embargo, la mayoría de las personas respiran de forma inadecuada. Esto se debe a que las demandas cotidianas nos han hecho aprender a respirar de forma superficial y veloz.
No obstante, la respiración adecuada se hace de forma profunda, involucrando los músculos del diafragma. De acuerdo a diversos estudios, esta forma de respirar favorece la relajación, lo que promueve el bienestar y una mayor calidad de vida.
Ahora, de acuerdo a los resultados de un estudio reciente, respirar de forma profunda antes de cumplir alguna actividad, podría mejorar el desempeño, aumentando las probabilidades de alcanzar el éxito.
Aprender a respirar podría ser clave para mejorar el desempeño en diferentes tareas
Con el objetivo de analizar cómo influye el proceso de respiración sobre el desempeño de las personas, un equipo de investigadores adscritos al Instituto de Ciencia Weizmann, en Israel, diseñó un experimento. Para ello, se trabajó con 30 personas que fueron conectadas a un dispositivo que mantenía un registro constante de sus inhalaciones y exhalaciones nasales.
Al mismo tiempo, los investigadores le mostraron a los participantes una serie de formas o palabras. Ante ello, las personas debían decir si estas formas eran físicamente posibles o discriminar si la palabra era real, o había sido inventada.
Al principio, los participantes iniciaban la tarea al presionar un botón. Tras varios ensayos, se observó que esto lo hacían luego de uno o dos segundos de inhalar, a pesar de que no se daban cuenta de ello. Posteriormente, los investigadores empezaron a controlar el inicio de la actividad, cuando se daban cuenta de que los participantes había inhalado.
Luego de ello, se evidenció que el desempeño de los participantes mejoró considerablemente. Específicamente, se observó que el rendimiento de los participantes mejoró un 73% cuando empezaron inhalando, en comparación del 68% que obtuvieron al exhalar.
Respiración, cerebro y funcionamiento cognitivo

Tal como sugieren los investigadores, aprender a respirar puede mejorar el desempeño de las personas en tareas que demandan el funcionamiento de los procesos cognitivos.
A modo de síntesis, se encontraron mejoras significativas en el desempeño de los participantes cuando estos iniciaron la tarea experimental inhalando profundamente, en comparación con el inicio a partir de exhalaciones.
Aún más, al analizar la actividad eléctrica cerebral de los participantes durante la actividad, se evidenciaron cambios asociados a mayores niveles de atención durante las inhalaciones. Todo ello sugiere que el cerebro procesa la información de formas distintas al inhalar que al exhalar.
En pocas palabras, la respiración podría ayudar al cerebro a prepararse para poner en marcha las funciones cognitivas, ayudando a las personas a mejorar su desempeño. No por nada, las culturas orientales defienden la respiración como una estrategia de afrontamiento para lidiar con cualquier evento estresante de la vida cotidiana.
No obstante, es importante tener en cuenta que este fenómeno no se observó durante la tarea en la que se usaron palabras.
Por tanto, se sugieren otras investigaciones a fin de conocer a fondo el efecto de la respiración sobre el desempeño de las personas en distintas actividades.
Referencia: Human non-olfactory cognition phase-locked with inhalation, (2019). https://doi.org/10.1038/s41562-019-0556-z