El polémico plan de Google para desarrollar un motor de búsqueda censurado en China podría seguir en marcha, según un informe de The Intercept publicado hoy. El proyecto, cuyo nombre es Dragonfly, finalizó en diciembre pasado por órdenes de Google debido a presiones internas.

El informe ha revelado que los empleados de Google han monitoreado las bases de datos vinculadas al proyecto, encontrando que han sido realizados cerca de 500 cambios de código solo en diciembre de 2018 y otras 400 modificaciones en enero de este año, lo que deja en evidencia que Dragonfly no ha sido abandonado del todo.

Al parecer, los empleados también analizaron el presupuesto de la compañía, observando que al menos 100 personas trabajan todavía en el motor de búsqueda. A pesar de que es probable que estas modificaciones se hayan llevado a cabo para eliminar completamente el proyecto, los cambios realizados a nivel de código sugieren que Google trabaja aún en Dragonfly.

Evidentemente, la información no ha sido confirmada de manera oficial, lo que quiere decir que hasta ahora, la palabra de Google sobre la eliminación del proyecto prevalece. Sin embargo, el informe de The Intercept deja abierta la duda, sobre todo porque el medio asegura haber contactado a un ingeniero de software de Google, quien considera que el CEO de la compañía espera que la polémica sobre Dragonfly desaparezca de los medios para luego retomarlo con un nuevo nombre.

En todo caso, cuando Sundar Pichai declaró ante el Congreso de EE.UU a finales de 2018 sobre Dragonfly, dijo que su compañía no tenía planes de lanzar un buscador en China en ese momento. Sin embargo, el ejecutivo no dijo que estaba trabajando en un software de búsqueda basado en las órdenes de censura de Pekín, lo que generó protestas en todo el mundo.

Actualmente, China mantiene bloqueado el buscador de Google, que abandonó el país en 2010 para no colaborar con las leyes de censura. Desde ese momento, otros motores de búsqueda se han establecido en China, lo que hará que sea más difícil para Google reingresar a este mercado en cualquier momento.

Pero Google nunca abandonó China por completo. Aún cuenta con el sitio web 265.com, que se utiliza para rastrear consultas web de los usuarios chinos y determinar el contenido que se debe bloquear. En este sentido, la compañía ha utilizado este sitio web para desarrollar Dragonfly, debido a que ha tenido acceso al contenido que se ha censurado y al que no.

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