La isla de Rapa Nui, tambien llamada La Isla de Pascua, en Chile, es mundialmente conocida por la presencia de unos antiguos monumentos llamados moáis. Estas estatuas tienen la forma del torso y la cabeza de un ser humano y, hasta el momento, eran un completo misterio para los científicos.
Sin embargo, recientemente, un equipo de cietíficos ha descubierto que la ubicación de estos monumentos a lo largo y ancho de la isla se relaciona a la presencia de recursos de subsistencia, como el agua dulce. Así, podría decirse que se ha resuelto uno de los mayores misterios de la arqueología moderna.
El misterio de la ubicación de los moáis en la Isla de Pascua
La isla de Pascua es conocida por la presencia de curiosas estatuas con forma humana llamadas moáis, junto a las plataformas monumentales que les sirven de sustento, llamadas ahu.
Por años, los investigadores se han preguntado por qué los antiguos pobladores de esta isla construyeron estos monumentos en lugares específicos de la isla. Sin embargo, hasta el momento, esto era un misterio.
Ahora, recientemente, un equipo de investigadores ha desarrollado modelos espaciales cuantitativos que les permitieron explorar las posibles asociaciones entre la ubicacion de estos monumentos y la presencia de recursos de subsistencia, como huertos agrícolas, recursos marinos y fuentes de agua dulce.
Todos estos recursos son sumamente críticos en la Isla de Pascua, por lo que cobraban una gran importancia para sus antiguos pobladores.
Si bien esta es una hipótesis desarrollada anteriormente, hasta el momento no había sido posible probar su veracidad. No obstante, los investigadores mostraron que la presencia de recursos de subsistencia se relaciona de forma estadísticamente significativa con la ubicación de estos curiosos monumentos.
En este sentido, se demostró que dichas estatuas se encuentran ubicadas en lugares con acceso, principalmente, al agua dulce. Este representaba un recurso sumamente crítico para los antigüos pobladores de la isla, pues era un bien escaso.
Específicamente, cuando se analizaron los detalles de la hidrología en la Isla de Pascua, fue evidente la relación entre la ubicación de las estatuas y el acceso a fuentes de agua dulce. Así, se plantea que la ubicación de estos monumentos coincide de forma exacta con lugares donde emergen aguas dulces subterráneas.
Moáis, agua dulce y compartir

Luego de analizar los resultados, los investigadores concluyen que la proximidad de las estatuas a las fuentes de agua dulce, arroja importantes cantidades de informacion respecto a la antigua sociedad que poblaba la isla.
En este caso, se encontró que la construcción de estos misteriosos monumentos se asocia a la presencia de fuentes de agua dulce, lo que propiciaba espacios de compartir, tanto a nivel económico, como familiar y social. En pocas palabras, la ubicación de los monumentos es un reflejo de las tradiciones culturales de los antigüos pobladores en términos de subsistencia.
Teniendo esto en cuenta, la presencia de estas estatuas en determinados lugares refleja que a pesar de las limitaciones en torno a los recursos, los antigüos pobladores mantenían un compartir constante de actividades, conocimientos y demás elementos en espacios determinados.
Sin embargo, hasta el momento, solo se tienen datos completos respecto a la presencia de agua dulce en la parte occidental de la isla, lo que limita el alcance de la investigación.
Por tanto, se han planificado nuevos estudios, considerando información de toda la isla, a fin de comprobar y darle más fuerza a la hipótesis en torno a la relación entre la presencia de agua dulce y la construcción de los moáis.
Referencia: Monumentos de Rapa Nui (Isla de Pascua) ( ahu ) explicados por fuentes de agua dulce, (2019). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0210409