Lamentablemente, todos los días se registran numerosas experiencias de acoso de todo tipo. Tal como se ha demostrado, estas situaciones tan frecuentes pueden tener importantes consecuencias en la vida de las víctimas.
En este caso, una investigación reciente sugiere que las víctimas de acoso pueden experimentar una disminución significativa de su bienestar, que les afecta por el resto de sus vidas. Incluso, este efecto puede ser igual o más perjudicial para su salud que enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión.
Las experiencias de acoso pueden tener consecuencias irreversibles
El acoso se define como un conjunto de acciones premeditadamente encaminadas a hostigar a otras personas. Esto puede manifestarse de diferentes formas, incluyendo el bullying, el acoso sexual, entre otras.
Todos estos comportamientos tienen importantes consecuencias sobre la calidad de vida de las víctimas. En este sentido, un estudio sugiere que las experiencias de acoso se traducen en una pérdida del bienestar para quienes han sido víctimas de ello, que les acompaña por el resto de sus vidas.
Para concluir esto, un equipo de investigadores trabajó con aproximadamente 3.000 personas provenientes de Australia que fueron entrevistadas a fin de conocer sus experiencias en torno a distintos tipos de acoso y las consecuencias de ello sobre su vida.
De acuerdo a estimaciones, casi 50% de los adultos australianos han sido víctima de algún tipo de acoso en algún momento de sus vidas y cerca del 10% ha sufrido alguna forma de agresión sexual.
En cuanto a los resultados, se observó que entre 60 y 70% de las experiencias de acoso reportadas por los participantes del estudio ocurrieron en la infancia o la adolescencia, lo que tuvo consecuencias negativas durante etapas posteriores de la vida.
Por ejemplo, se observó que el abuso sexual y otras formas de acoso se relacionan con comportamientos dañinos como el tabaquismo y la alimentación compulsiva. Así mismo, aquellos que fueron víctimas de estas experiencias mostraron una mayor tendencia a tomar antidepresivos y a sufrir una pérdida en su calidad de vida.
Se requieren con urgencia medidas preventivas contra el acoso

En resumen, el estudio sugiere que las víctimas de acoso, bien sea bullying o abuso sexual, en la infancia o la adolescencia, tienden a experimentar una pérdida en su calidad de vida que les acompaña en etapas posteriores de su desarrollo.
Específicamente, se demostró que las víctimas tienen tres veces más probabilidades de desarrollar trastornos de la alimentación y cuatro veces más probabilidades de usar antidepresivo. Asimismo, estas personas tienen dos veces más probabilidades de ser adictos al cigarrillo en comparación con aquellos que nunca vivieron experiencias de acoso.
En pocas palabras, los resultados plantean que las víctimas de cualquier tipo de acoso tienen más probabilidades de involucrarse en conductas de riesgo que pueden mermar su bienestar y hacer mella sobre su calidad de vida.
Al respecto, los investigadores enfatizan que esto representa un llamado de atención para la puesta en marcha de estrategias para frenar el acoso en todos los niveles de la sociedad. Adicionalmente, plantea la necesidad de desarrollar medidas para salvaguardar la calidad de vida de las víctimas de tan lamentable situación.
Referencia: Bullying and sexual abuse and their association with harmful behaviours, antidepressant use and health-related quality of life in adulthood: a population-based study in South Australia, (2019). https://doi.org/10.1186/s12889-018-6367-8