El hecho de que Apple esté reduciendo su margen de ganancias hasta US$ 5 mil millones representa un indicador radical de que los de Cupertino están sufriendo los efectos de la reducción en las ventas de smartphones y la guerra comercial entre EE.UU y China.
Un nuevo informe de Nikkei ha ofrecido la prueba de que la exitosa compañía no es inmune al saturado mercado de móviles. Según la publicación, Apple está reduciendo su objetivo actual de producción de nuevos iPhones hasta un 10 por ciento durante los próximos tres meses.
El medio asiático citó fuentes familiarizadas con el caso que afirman que Apple informó a sus proveedores que debían reducir la producción de iPhones que tenían prevista para el primer trimestre de 2019. En este sentido, sería la segunda vez en menos de dos meses que el gigante tecnológico reduce la producción que tiene prevista para sus móviles inteligentes. Los iPhones afectados por esta decisión serían el iPhone X Max, el XS y el XR.
Nikkei también reveló que el volumen total de la producción prevista para los iPhones nuevos y antiguos será reducido a 40 o 43 millones de dispositivos para el primer trimestre del año. La cantidad de iPhones que Apple tenía planeado producir durante este período era de 47 a 48 millones de unidades.
De momento, Apple no ha emitido ningún comentario sobre el informe de Nikkei, pero lo cierto es que la compañía ya comenzó a ver consecuencias negativas en sus ingresos. Por su parte, Tim Cook, CEO de Apple, afirmó que los detractores de Wall Street subestimaban la creciente oferta de productos y servicios de la compañía.
Sin embargo, la compañía no ha podido combatir las consecuencias de la saturación del mercado móvil, que vio caer en un 6 por ciento las ventas de smartphones durante el último trimestre de 2018.