Después de un largo día de trabajo no hay nada más gratificante que el sonido y la sensación que produce una cavitación vertebral, popularmente conocido como crujido de la espalda. El estiramiento profundo, el sonido y la sensación de liberación que genera son realmente relajantes.

Cuando una persona hace crujir su espalda, en realidad nada se divide, rompe o deshace. El crujido o craqueo de las articulaciones es un término no clínico que generalmente implica una maniobra como torcerse, inclinarse hacia adelante o hacia atrás, que provoca un sonido de estallido el cual es provocado por el movimiento de las bolsas de aire en las articulaciones.

No constantemente

Si bien hacer crujir la espalda esporádicamente no representa ningún riesgo, hacerlo constantemente está contraindicado, ya que puede causar que el cartílago se desgaste, lo que puede provocar dolor o posibles desgarros en los tendones y los ligamentos.

Tratar de manipular los segmentos de la columna sin conocer su anatomía podría provocar lesiones.

Las cavitaciones de articulaciones como el cuello o la espalda pueden provocar un estiramiento permanente de los ligamentos circundantes, que podría causar condiciones como la inestabilidad perpetua, aumentando el riesgo de desarrollar osteoartritis. Además, el craqueo crónico de la espalda también puede provocar hipermovilidad o un rango anormal de movimiento en las articulaciones.

Con todos esos riesgos en juego, no es de extrañar que cuando se trata de manipular los huesos de la espalda, los expertos manifiestan que siempre es mejor que un profesional lo haga. Pero, si esa no es una opción, lo peor que se puede hacer es pedirle a un amigo que lo haga.

Mejor no arriesgarse

Los estiramientos pueden ayudar a reducir la necesidad de hacer crujir la espalda.

Al respecto, la doctora Ferhan Asghar, profesor asistente de cirugía ortopédica en UC Health, explicó:

“Es bastante difícil que una persona se lastime a sí misma mientras hace crujir su propia espalda, ya que instintivamente querrá protegerse. Sin embargo, cuando una persona sin licencia es quien lo hace, podría usar más fuerza o presión de la que es saludable para la espalda, y puede terminar dañando los huesos o los músculos de la persona si lo hace de la manera incorrecta”.

También está el hecho de que ese amigo simplemente no conoce el funcionamiento interno del cuerpo de la misma manera que un médico, que tiene cientos de horas de instrucción en el aula, experiencia de laboratorio y trabajo clínico supervisado en su haber.

Tratar de manipular los segmentos de la columna sin conocer la anatomía, las estructuras de los huesos, los rangos de movimiento, la cantidad de fuerza adecuada para usar y los ángulos involucrados podría provocar lesiones por esguince, fracturas o incluso daños neurológicos.

Referencias:

Real-Time Visualization of Joint Cavitation. Plos One, 2015. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0119470

Qualitative study on chiropractic patients’ personal perception of the audible release and cavitation. Clinical Chiropractic, 2011. https://doi.org/10.1016/j.clch.2011.01.002

Association of Spinal Manipulative Therapy With Clinical Benefit and Harm for Acute Low Back Pain. JAMA Network, 2017. https://doi.org/10.1001/jama.2017.3086

Mary Quintero

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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