Cuando se trata de objetivos para el año nuevo, la pérdida de peso es uno de los más frecuentes, pero esa no debería ser tu única meta; para el 2019 tu enfoque debería ir más allá de la buena apariencia y apuntar hacia un estilo de vida más equilibrado y saludable que promueva un estado de satisfacción personal, y en general, un sentimiento de felicidad y plenitud.

El nuevo año puede ser un momento ideal para plantearse nuevos comienzos y objetivos, pero también es una excelente oportunidad para volver a comprometerte con tu salud y bienestar. Con esto en mente, considera incluir en tus resoluciones para el próximo año los siguientes propósitos:

1.- Duerme mejor

 

Aunque dormir es uno de los aspectos más subestimados, se trata de uno de los que mayor impacto puede tener en tu bienestar general. Está bien establecido que la pérdida de sueño aumenta las emociones negativas, como la ansiedad y la tristeza, y disminuye las emociones positivas, como la felicidad y el entusiasmo.

Pero la falta de sueño también influye negativamente en conductas más específicas. De acuerdo a una reciente investigación, perder sólo un par de horas de sueño por la noche puede hacerte sentir más enojado, especialmente en situaciones frustrantes. Si bien los resultados pueden parecer intuitivos, el estudio es uno de los primeros en proporcionar evidencia de que la pérdida de sueño causa enojo, lo que no armoniza con la idea de tener una vida saludable.

2.- Optimiza el uso de tu energía mental

 

Para conjugar equilibradamente un estilo de vida saludable, debes prestarle más atención al uso de tu energía mental y cómo respondes a situaciones estresantes. Mayormente, los sentimientos de angustia y desesperación se fundamentan en la incapacidad de lograr metas planteadas, o que el enfoque se está dirigiendo en la dirección equivocada.

El estrés diario puede resultar de un estilo de vida que no está en línea con tus valores, y un sentimiento general de tensión subyacente, que surge cuando una parte de ti siente que no estás logrando lo que esperas. A fin de superar esto, enfócate en reconocer los malos hábitos y haz un mejor uso de la energía mental de la que dispones; verás cómo implementar unas sencillas disposiciones en esa dirección te ayudarán a desarrollar un sentido de equilibrio y perspectiva, que sin duda, tendrá un impacto en tu bienestar.

3.- Haz ejercicio

 

Siempre escuchamos que el ejercicio te hace sentir mejor en todo tipo de formas. Además de una respiración más fácil, un pulso más bajo, una presión arterial más baja y todo lo demás, la función cerebral también mejora. El ejercicio mejora el flujo de oxígeno al cerebro y también ayuda al cuerpo a liberar hormonas asociadas al crecimiento de las células cerebrales y que pueden hacer que te sientas más relajado y menos ansioso.

Los beneficios para la salud del ejercicio regular y la actividad física son difíciles de ignorar. Todas las personas se pueden favorecer del ejercicio, independientemente de la edad, el sexo o la capacidad física. Así que si además de verte mejor, quieres sentirte mejor, tener más energía e incluso agregar años a tu vida, no lo dudes, hacer ejercicio es el camino para alcanzar esas metas.

4.- Mejora tus hábitos alimenticios

 

Una buena nutrición, basada en una alimentación saludable es un factor esencial que nos ayuda a mantenernos saludables y activos. Los malos hábitos alimenticios incluyen comer en exceso, no consumir suficientes alimentos saludables o consumir demasiados tipos de alimentos y bebidas, que son bajos en fibra o altos en grasa, sal o azúcar.

Estos hábitos alimenticios poco saludables pueden afectar la ingesta de nutrientes, lo que puede perjudicar la salud, bienestar y reducir la capacidad para llevar una vida agradable y activa. A corto plazo, puede contribuir al estrés, el cansancio y la capacidad para trabajar, y con el tiempo, puede contribuir al riesgo de desarrollar enfermedades y otros problemas de salud. Debido a que una alimentación adecuada tiene un impacto definitivo en hacerte sentir mejor física y emocionalmente, puede hacer que sea más probable que alcances las metas que te has planteado para el año que está por comenzar.

5.- Toma más agua

 

Los beneficios de tomar agua son muchos: es vital para casi todas las funciones del cuerpo. El agua actúa como un bloque de construcción, un solvente para reacciones químicas y un material de transporte para nutrientes y desechos. El agua también ayuda a mantener el volumen de sangre y permite una circulación adecuada, ayuda a regular la temperatura del cuerpo y actúa como un amortiguador para las articulaciones y el cerebro.

Debido a que el cuerpo pierde agua a través de la respiración, la sudoración y la digestión, es importante rehidratarse tomando líquidos y comiendo alimentos que contengan agua. La cantidad de agua que se necesita depende de una variedad de factores, incluido el clima, el nivel de actividad física y la presencia de problemas de salud, y aunque no hay un estándar definido, se puede convenir que mientras agua tomes, mejor será el desempeño de tu cuerpo y de tu vida en general.

Referencias:

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Acute cardiovascular exercise promotes functional changes in cortico-motor networks during the early stages of motor memory consolidation, NeuroImage 2018. https://doi.org/10.1016/j.neuroimage.2018.03.029

Which Foods May Be Addictive? The Roles of Processing, Fat Content, and Glycemic Load. Plos One, 2018. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0117959

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Sweetened blood cools hot tempers: physiological self‐control and aggression. Agressive Behavior, 2010. https://doi.org/10.1002/ab.20366

Healthy dietary indices and risk of depressive outcomes: a systematic review and meta-analysis of observational studies. Molecular Psychiatry, 2018. https://doi.org/10.1038/s41380-018-0237-8

Overdrinking, swallowing inhibition, and regional brain responses prior to swallowing; PNAS 2016. https://doi.org/10.1073/pnas.1613929113

Mary Quintero

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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