La competencia china de Uber, Didi Chuxing, ha tenido un terrible año por los delitos cometidos por sus choferes a lo largo de 2018. El Ministerio de Transporte chino considera que la empresa ha perdido el control de sus conductores y vehículos, por ello multará a sus ejecutivos.
En mayo de este año, un conductor del servicio de transporte asesinó a una mujer de 21 años, y aunque prometieron encargarse de apretar las tuercas de seguridad en la compañía, apenas tres meses más tarde otro terrible asesinato manchó las manos de Didi Chuxing.
En agosto, Didi Chuxing tuvo que enfrentar uno de sus peores episodios de violencia, cuando uno de sus conductores robó, violó y asesinó a puñaladas a la joven Xiao Zhao, de 20 años, cuando la llevaba de camino a una fiesta. No solo fue el crimen que cometió el chofer lo que terminó de hundir a la compañía de transporte, sino su negligencia para evitar el incidente y ocuparse del caso.
Crónica de un cierre anunciado
Evidentemente que tras haber cometido todos estos errores, la empresa dejó de operar para que se realizaran las investigaciones pertinentes de los casos mencionados. Es ahora, casi cuatro meses después del cierre de la compañía que las autoridades resolvieron imponer una multa –cuyo monto aún se desconoce– a Didi Chuxing.
De acuerdo con el diario Financial Times, el ministro de transporte de China resaltó todas las razones por las cuales han decido imponer la sanción: “La revisión de la calificación de los conductores y de sus historiales no son lo suficientemente buenos, la compañía ha perdido el control de la gerencia de personas y autos, además de los seguidos casos criminales y de seguridad que han tenido lugar”.
Didi Chuxing se mantendrá suspendida de manera indefinida, pues “se ha comprometido en actividades de negocios ilícitas y ha puesto en peligro los intereses públicos en nombre de proveer servicios de autos compartidos”.