El fabricante de coches Tesla Inc. ha comenzado a reducir el precio de venta de sus coches en China, con el objetivo de minimizar el impacto de los aranceles generados a partir de la guerra comercial entre Pekín y Washington.
Según un informe de Reuters, los precios de los modelos Model X y Model S de Tesla se reducirán de un 12 a un 26 por ciento, de manera que los coches de la compañía sean mucho más asequibles en China, el mercado más importante del mundo para el sector automotriz.
Tesla es consciente que la demanda de coches eléctricos en China está aumentando de manera exponencial con el paso de los meses, y por ello ha encontrado en esta decisión una posible forma de escapar a la situación perjudicial que representa la tensión comercial entre China y EE.UU.
Ambos países actualmente han sufrido las consecuencias de aranceles adicionales por concepto de importación, algo que ha perjudicado a una gran cantidad de compañías fabricantes de coches. Tesla, por ejemplo, actualmente importa todos los coches que vende en el mercado. Según declaraciones de la compañía a Reuters, la idea de absorber una parte considerable del precio de los coches permitirá ofrecer coches más ‘económicos’ en China.
Sin embargo, la postura de Tesla no siempre fue favorable para los usuarios del país asiático. En julio pasado, Tesla fue una de las primeras compañías fabricantes de coches que subió los precios de sus productos como medida de respuesta ante los aranceles. De hecho, el Model X y el Model S incrementaron su valor en un 20 por ciento.
Por su parte, Tesla ha afirmado anteriormente que las ventas de sus coches en China se han visto afectadas negativamente, lo que ha acelerado el desarrollo de su primera gran fábrica de coches en Shanghai. Las instalaciones de este complejo ya están listas, por lo que solo queda esperar el anuncio de su apertura, con la que Tesla busca acabar con los altos impuestos de importación hacia el país asiático.