Las burbujas pueden ser una gran fuente de diversión y entretenimiento, tanto para adultos como para niños; sin embargo, es posible que las burbujas no sean tan inocentes como lo parecen. Siguiendo los resultados de una investigación reciente, las burbujas pueden servir como una plataforma de propagación de bacterias en el entorno.

Específicamente, un equipo de investigadores ha descubierto que las burbujas hechas con agua contaminada con bacterias, pueden servir como una peligrosa fuente de enfermedades. Aún más, se observó que la presencia de bacterias en el agua jabonosa, cambia la física de las burbujas, haciéndolas un mecanismo ideal de propagación de enfermedades.

Las burbujas contaminadas podrían ser una fuente de enfermedades

Podría decirse que, de cierta forma, este descubrimiento se realizó de forma accidental. En un principio, un equipo de investigadores se dedicó a estudiar la física de las burbujas; sin embargo, accidentalmente, uno de los investigadores olvidó cerrar la botella de agua jabonosa mientras los materiales de investigación estaban siendo trasladados hacia otro laboratorio.

Entonces, cuando se dio inicio a los experimentos, los investigadores observaron que el comportamiento de las burbujas había cambiado notoriamente. Específicamente, se descubrió que estas burbujas contaminadas se mantenían intactas durante un tiempo más prolongado y la dinámica de adelgazamiento de su superficie era distinta a la de las burbujas típicas de agua limpia.

Dada la situación, los investigadores decidieron llegar al fondo del asunto; así, se dieron cuenta de que el agua jabonosa se había contaminado con bacterias. Esto sirvió de inspiración para desarrollar un estudio con el objetivo de comprender los efectos de las bacterias en las burbujas. Para ello, emplearon cámaras que capturan imágenes a alta velocidad.

De esta forma, descubrieron que las burbujas contaminadas con una bacteria llamada Escherichia coli, tenían una duración 10 veces superior que las burbujas elaboradas a partir de agua limpia; en pocas palabras, las burbujas con bacterias tardaban mucho más tiempo en explotar que las burbujas limpias.

Las bacterias cambian la física de las burbujas, haciéndolas más peligrosas

Tal como lo demostraron los investigadores, las burbujas contaminadas tienen un mayor tiempo de duración que las típicas burbujas de agua limpia. De hecho, en lugar de segundos, como suele ocurrir, el tiempo de duración de estas burbujas podía alcanzar minutos. Esto se debe a que las bacterias presentes en el agua jabonosa secretan sustancias que reducen la tensión superficial de las burbujas, añadiendoles elasticidad adicional.

Adicionalmente, se observó que si bien, tanto las burbujas limpias como las contaminadas, se diluían justo cuando alcanzaban una superficie de agua, las contaminadas duraban más tiempo, ya que su pantalla jabonosa se adelgazaba más debido a la evaporación del agua.

Como si esto no fuese suficiente, cuando las burbujas contaminadas explotan, segregan 10 veces más gotas a una velocidad 10 veces más rápida que las burbujas de agua limpia. Esto es importante teniendo en cuenta que, de acuerdo a estimaciones, una sola gota proveniente de estas burbujas, puede propagar miles de bacterias.

En resumen, todo parece indicar que las burbujas no son una diversión tan inocente como pueden parecer; más bien, se corresponden con una potencial fuente de enfermedades, ya que pueden transportar peligrosas bacterias. Además, se demostró que la presencia de bacterias altera la física de las burbujas, haciéndolas aún más peligrosas. Por tanto, quizás la mejor recomendación podría ser mantener una distancia prudencial de las burbujas o evitar que se contaminen.

Referencia: Biosurfactants Change the Thinning of Contaminated Bubbles at Bacteria-Laden Water Interfaces, (2018). https://doi.org/10.1103/PhysRevLett.121.204502

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