Muchos conflictos humanos han tenido como base determinadas creencias religiosas; así, a lo largo de la historia y en la actualidad, han ocurrido lamentables hechos de violencia justificados sobre la base de creencias religiosas. Algunos ejemplos de esto podrían ser las cruzadas, el conflicto en la franja de gaza y la guerra santa de los islámicos.

Para entender este fenómeno, los investigadores se han dedicado a estudiar las circunstancias desencadenantes de conflictos religiosos; en este campo, recientemente, un equipo de científicos ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial que ha arrojado resultados interesantes.

Crean sistema de inteligencia artificial para estudiar los conflictos religiosos

Con el objetivo de desentrañar la relación entre las creencias religiosas y los hechos de violencia, un equipo de investigadores ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial en el que se conjugan el modelado por computadora y la Psicología Cognitiva. Específicamente, la investigación estuvo a cargo de un grupo internacional de científicos, sociólogos e informáticos, provenientes de diversas instituciones académicas tales como la Universidad de Oxford, la Universidad de Boston y la Universidad de Agder, en Noruega.

En este sentido, los investigadores desarrollaron una sociedad virtual compuesta por múltiples modelos humanos que fueron programados para responder y comportarse como personas reales; para ello se emplearon los planteamientos básicos de la Psicología Cognitiva. De esta manera, los modelos creados tenían distintas edades, razas y etnias, además de poseer creencias fundamentales, valores y principios religiosos distintos.

En particular, los investigadores programaron pautas de interacción dentro del modelo de inteligencia artificial a fin de observar la influencia de las creencias religiosas sobre los conflictos intergrupales; por tanto, parte del diseño incluía que algunas personas fuesen capaces de compartir experiencias agradables con individuos de otras religiones; mientras tanto, otros modelos se programaron para compartir interacciones negativas o neutrales.

Como punto de referencia, se tomaron en cuenta dos episodios reales de violencia religiosa; un conflicto en Irlanda del Norte que se tradujo en la muerte de 3.500 personas y los disturbios de Gujarat, en India, durante el año 2002; en este hecho, los hindúes enfrentaron a los musulmanes, asesinando aproximadamente a 1.000 personas.

Luego de haber desarrollado el sistema, se ejecutó la simulación en función de distintos escenarios en los que se trabajó con grupos de modelos humanos de distintas magnitudes; dentro de este contexto, se realizaron simulacros respecto a peligros ambientales, como desastres naturales, enfermedades y conflictos intergrupales. Al hacerlo, se observaron comportamientos interesantes.

El cuestionamiento de las creencias es un desencadenante de conflictos religiosos

A lo largo de la historia han ocurrido múltiples conflictos justificados sobre la base de creencias religiosas.

Tras llevar a cabo la simulación, los investigadores observaron que los modelos podían ser, en su mayor parte, bastante pacíficos; es decir, tenían la posibilidad de trabajar en equipo ante cualquier desastre ambiental. No obstante, se descubrió que largos periodos de tensión intergrupal podían desencadenar importantes conflictos entre los modelos; esto cobró especial importancia cuando los miembros de grupos externos negaban las creencias principales o los postulados sagrados de los miembros de otro grupo.

De esta manera, los investigadores sugieren que los conflictos religiosos no forman parte del comportamiento innato del ser humano; de hecho, se observó que estos hechos de violencia ocurren producto de la ansiedad desencadenada por el cuestionamiento de los sistemas de creencia principales de los miembros de un grupo.

Aún así, en tan solo el 20% de los escenarios, la ansiedad fue responsable de los conflictos; específicamente, estos episodios fueron desencadenados por miembros de grupos externos que cuestionan los valores y la identidad del colectivo principal.

En resumen, se descubrió que las personas pueden vivir de forma pacífica en independencia de las diferencias en torno a las creencias religiosas de base; sin embargo, cuando se producen cuestionamientos constantes que atentan contra los valores de un grupo, es más probable que se produzcan conflictos.

Finalmente, se espera que el uso de sistemas de inteligencia artificial permita comprender mejor el funcionamiento de las sociedades; de esta forma, sería posible entender las causas de episodios de violencia derivados de las estructuras sociales y desarrollar estrategias para manejar estas crisis de forma más adecuada, antes de que las consecuencias sean devastadoras.

Referencia: A Generative Model of the Mutual Escalation of Anxiety Between Religious Groups, (2018). https://www.doi.org/10.18564/jasss.3840

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