La pizza es uno de los alimentos favoritos de todos los tiempos; casi nadie puede resistirse a una buena pizza. Sin embargo, no siempre podemos disfrutar del sabor de las tradicionales pizzas italianas; esto se debe al método de cocción empleado.
En este sentido, las mejores pizzas se cocinan en hornos de ladrillos, pero estos no son muy comunes en la mayoría de los hogares; no obstante, un equipo de científicos ha desarrollado una ecuación que nos permitiría simular este método de cocción en un horno eléctrico doméstico.
El secreto detrás de la pizza perfecta está en el método de cocción
Para probar una pizza científicamente perfecta, contamos con dos alternativas; primero, podríamos viajar hasta Roma y comprar una pizza Margarita recién sacada de un horno de ladrillos; por su parte, en segundo lugar, para quienes no pueden tomar la primera opción, existe la posibilidad de resolver una compleja ecuación termodinámica que permitiría simular este método de cocción en cualquier horno eléctrico doméstico.
Una pizza Margarita tradicional consta de un trozo de masa, sobre la que se coloca salsa de tomate, queso mozzarella y albahaca; como dato curioso, todos estos ingredientes representan los colores de la bandera de Italia. Luego de armar la pizza, esta es colocada en un horno hecho de ladrillo durante dos minutos, hasta que el queso se derrita y el resto de los ingredientes estén perfectamente cocinados.
De esta manera, el secreto detrás del característico sabor tradicional de las pizzas italianas está en el horno de ladrillos; con una fuente de calor proveniente de leñas ardientes colocadas en una esquina del horno, el calor se irradia uniformemente a través de las paredes curvas y el piso de piedra del horno; así, el horneado se realiza de forma uniforme.
En líneas generales, una pizza Margarita puede estar perfectamente lista en dos minutos al colocarla en un horno de ladrillos calentado a 330º Celsius. Cuando se agregan otros ingredientes, el tiempo de cocción puede incrementarse unos 30 segundos adicionales. La mala noticia es que casi nadie tiene un horno de ladrillos en su casa.
Podemos simular las condiciones perfectas de cocción con un horno doméstico
En la mayoría de los hogares se tienen hornos eléctricos domésticos; sin embargo, esto no debe desalentarnos de la misión de hornear una pizza perfecta. La mayoría de los hornos eléctricos tienen bandejas metálicas para hornear; tomando en cuenta que el metal tiene una conductividad térmica mayor que la del ladrillo, es probable que al colocar la pizza, su base absorba el calor con mayor rapidez que el resto de la preparación.
Esto significa que si horneamos una pizza en un horno eléctrico a 330º Celsius por 2 minutos, terminaremos con un trozo de carbón para cenar. La buena noticia es que un equipo de investigadores ha desarrollado una ecuación termodinámica para solventar este problema.
Lo mejor de todo es que no hay que ser un experto en ecuaciones para lograr el objetivo; aquí te ofrecemos la solución: el secreto está en reducir la temperatura a 230º Celsius y disminuir el tiempo de cocción a 170 segundos; de esta manera, se simulan las condiciones de un horno de ladrillos en uno eléctrico. Por otro lado, si se agregan más ingredientes, es necesario incrementar el tiempo de cocción unos segundos, ya que la pizza devolverá más calor al horno producto de la evaporación.
Finalmente, los investigadores advierten que una pizza hecha en casa probablemente nunca alcanzará la perfección de las pizzas elaboradas por expertos. Sin embargo, se trata de una buena alternativa para darse este gusto en casa.
Referencia: The Physics of baking good Pizza, (2018). https://www.doi.org/10.1088/1361-6552/aadc2e