El último trimestre de 2018 no ha comenzado bien para Elon Musk. Ya ha tenido que renunciar a la presidencia de Tesla para evitar una demanda por fraude que podía perjudicar todos sus negocios, y ahora la agencia espacial de Rusia acusa al multimillonario de tratar de desviar del mercado al país al reducir los precios de los vuelos espaciales comerciales.
De acuerdo con el director de la agencia espacial Roscosmos, Dmitry Rogozin, considera que se trata de una práctica desleal para acabar con la competencia. En una entrevista para el canal ruso, Uno, Rogozin acusó a Musk de vender lanzamientos desde 40 hasta 60 millones de dólares “para sacar a Rusia fuera del mercado”.
Igualmente expresó que Musk trabaja en conjunto con el Pentágono, institución que, según las informaciones que maneja, le paga hasta 150 millones de dólares por cada lanzamiento. “Entendemos que esto es competencia desleal”, indicó Rogozin en el programa de noticias.
“Si miran el precio al que Musk vende sus Falcon al Pentágono y por cuánto los vende en el mercado, se darán cuenta de que se trata de un claro caso de dumping. Para poder librarse de Rusia, cobra entre 40 y 50 millones de dólares por lanzamiento. A veces entre 50 y 60 millones de dólares”.
El dumping es una práctica común de mercadeo que consiste en que una empresa minimice sus precios en un mercado internacional para ser la que ofrezca menores precios y así hacerse con la competencia.
El director de Roscosmos adelantó que Musk “pagó más dinero para entrar al mercado con un producto más barato” y que “por supuesto que Rusia no puede competir”. Al respecto, Rogozin se quejó diciendo “no podemos exigir a nuestro Ministerio de la Defensa un precio por lanzamiento tres, cuatro o cinco veces más elevado en beneficio de nuestra seguridad nacional”.
Aún Musk no ha emitido comentarios al respecto, pero a pesar de todas las quejas que Rogozin tuvo en su contra, reconoció que el director de SpaceX es un ingeniero con mucho talento.