Ayer la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos demandó por fraude a Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, a raíz de una serie de tweets en los que aseguraba que tenía todos los recursos para privatizar Tesla al retirarla de la bolsa y vender sus acciones en 420 dólares.
Para evitar la demanda, la Comisión y Tesla estaban en conversaciones para llegar a un acuerdo que eximía a Musk de toda culpa, para lo cual tenía que pagar una multa nominal. Otra de las condiciones era que Musk debía tomarse un receso de dos años de sus funciones como director ejecutivo de la compañía y Tesla debía nombrar a dos nuevos directores independientes.
Sin embargo a minutos de firmar el acuerdo, el mismo Musk se retractó y Tesla se retiró del trato, según reportó CNBC.
La razón: de acuerdo con las fuentes citadas por CNBC, Musk se negó a firmar el trato porque “sentía que al firmarlo, no estaría siendo honesto consigo mismo, y no podría haber vivido con la idea de que accedió a aceptar un acuerdo y cualquier otro daño asociado”.
Para Musk, la demanda era “injustificada” y expresó que publicó la información en pro del “mejor interés de la verdad, la transparencia y los inversores”. Según cita la BBC, en un comunicado oficial, Musk expresó que “la integridad es el valor más importante en mi vida y los hechos demostrarán que nunca la comprometí de ninguna manera”.
¿Qué futuro le aguarda a Tesla?
La excéntrica vida del empresario ha hecho que varias personas de la industria consideren que tal vez lo mejor para Tesla era que Musk dejara de dirigirla, pues las acciones particulares de Musk le estaban dando una mala imagen. Una de las razones resaltadas por la Comisión de Bolsa y Valores fue que el empresario no debió haber realizado un anuncio de ese calibre en Twitter, pues no les parecía sensato.
Además, desde hace meses se ha estado rumoreando la salida de Musk como director de Tesla dada la farandulización de su vida y sus constantes polémicas contra básicamente el resto del mundo.
Sumado a todo esto, de tener éxito la demanda de la Comisión, informa la BBC, podría impedirle a Musk dirigir una empresa que cotice en la bolsa y su reputación se vería seriamente afectada, reduciendo la confianza de otros inversores no solo en Tesla sino en sus otras compañías e iniciativas como SpaceX.