El gobierno chino ha impuesto un férreo bloqueo a las criptodivisas, llegando al punto de prohibir el acceso a casas de intercambios y sitios webs de ICOs. Sin embargo, esto no ha impedido que la clase media de ese país esté más interesada en criptomonedas.
O por lo menos así lo afirma el estudio publicado por Wu Xiaobo, ex profesor de la Universidad de Shanghai. Este analiza las inversiones y los hábitos de consumo de la clase media china.
El informe concluye que casi el 10% de la clase media de China ha invertido en criptomonedas. Sin embargo, a pesar de que es un aumento respecto a otros años, las critomonedas fueron la opción de inversión menos popular entre los encuestados. Las mismas fueron superadas por las inversiones en bienes raíces, el ahorro de efectivo, el capital privado y los metales preciosos.
Además, Xiaobo señala en su estudio que la clase media en China es increíblemente adversa al riesgo y se preocupa principalmente por el crecimiento financiero estable y el ahorro.
En este sentido, teniendo en cuenta las fluctuaciones de bitcoin y otras criptomonedas, afirman que es poco probable que aumente la inversión en ellas.
Aún así, no descartan la posibilidad de que los ciudadanos chinos usen las divisas digitales para proteger su riqueza de las arbitrariedades por parte del estado, de riegos cambiarios y de la inflación.
Aunque la prohibición de ICO y criptomonedas ha logrado reducir el volumen de comercio global de Yuan del 90% a menos del 5%, los ciudadanos siguen comprando y vendiendo criptomonedas mediante el uso de múltiples métodos para evadir el bloqueo. Como, por ejemplo, usando las redes privadas virtuales (VPN) o a través de transacciones peer-to-peer. Como prueba de ello, una joven está tratando de mostrar en un documental cómo se puede sobrevivir con 0.21 bitcoins en China.