Un equipo de astrónomos ha podido observar como un agujero negro supermasivo absorbe materia a una velocidad tan notable que la única comparación adecuada es la velocidad de la luz. El gas estaba siendo aspirado al 30 por ciento del límite de velocidad del universo.
Se trata del agujero negro supermasivo de la galaxia PG211 + 143, ubicado a unos mil millones de años luz de distancia de la Tierra, en dirección de la constelación de Coma Berenices. Los investigadores informaron que el agujero negro supermasivo tiene una masa 40 millones de veces mayor que la masa de nuestro Sol.
Una velocidad asombrosa
Los investigadores pudieron hacer la observación utilizando el observatorio de rayos X XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea, el mayor satélite científico jamás construido en Europa.

La galaxia PG211 + 143 es clasificada como tipo Seyfert, lo que significa que tiene un núcleo compacto muy brillante con una fuerte emisión infrarroja. Los astrónomos piensan que la fuente compacta de radiación en el centro galáctico es su agujero negro que irradia materia de alta energía.
El investigador Ken Pounds, académico en el Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester y miembro del equipo de científicos que realizó el hallazgo, comentó:
“Aquí presentamos la primera detección de un espectro de líneas de absorción con desplazamiento hacia el rojo físicamente realista, consistente con la materia altamente ionizada que cae hacia adentro del agujero negro supermasivo a una asombrosa velocidad de unos 100.000 kilómetros por segundo, lo que representa un tercio de la velocidad de la luz.”
Observación interesante

Los investigadores observaron firmas de rayos X de hierro, calcio, argón, azufre y silicio que forman un grupo de gas del tamaño de la Tierra.
También descubrieron que la luz se desplazó al rojo, lo que significa que la materia está cayendo directamente en el agujero negro a un tercio de la velocidad de la luz, o 100.000 kilómetros por segundo. El gas luego desapareció sin evidencia de rotación.
El gas infalible que no muestra rotación es una observación interesante porque no es algo común. La poderosa fuerza gravitatoria de los agujeros negros provoca que el gas gire en su entorno antes de caer directamente en sus fauces.
A pesar de ser infrecuente, la observación es consistente con un trabajo teórico reciente, en el que se creó una simulación de la “discontinuidad” de los discos de acreción desplazados.
El trabajo demostró que los anillos de gas pueden separarse y colisionar entre sí, deteniendo la rotación y provocando una caída directa de gas en el agujero negro.
Referencia: An ultrafast inflow in the luminous Seyfert PG1211+143. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, 2018. https://doi.org/10.1093/mnras/sty2359