Las actitudes conservadoras de los padres se relacionan a la creencia de que el mundo es un lugar hostil.

De acuerdo a una investigación reciente, la mayoría de los padres se vuelven conservadores cuando tienen a sus hijos.

Al respecto, se ha planteado que esto ocurre a fin de inculcar precaución en los niños, sobre la creencia de que el mundo es un lugar peligroso.

Paternidad y valores sociales

Luego de algunas investigaciones se ha observado que las personas desarrollan valores sociales y morales más conservadores a medida que envejecen.

Sin embargo, no ha resultado sencillo correlacionar este modo de ser con la edad; más bien, de acuerdo a una investigación reciente, la paternidad tiene algo que ver con este fenómeno.

Bajo esta premisa, Nicholas Kerry, un postulante a Doctorado de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Tulane, diseñó una investigación a fin de evaluar si la paternidad hace que las personas se vuelvan más conservadoras.

Para ello, se contó con la participación de 1.500 personas que fueron encuestadas respecto a sus actitudes hacia temas políticos, especialmente en torno a los temas que dividen a los ciudadanos entre liberales y conservadores.

De esta manera, los investigadores encontraron diferencias significativas entre las personas con hijos y aquellos que aún no se habían convertido en padres respecto a sus actitudes conservadoras.

Específicamente, tras el estudio, se observó que los padres adoptan actitudes más conservadoras.

Aún más, los investigadores descubrieron que las personas que reportaban una mayor cantidad de afecto hacia los niños, eran más conservadores respecto a sus ideas sobre el mundo, la vida y la política.

¿Por qué al convertirnos en padres nos volvemos más conservadores?

Las actitudes conservadoras pueden hacer que los padres se vuelvan sobreprotectores.

Al respecto, los investigadores explican que cuando las personas tienen hijos, cambian sus motivaciones y actitudes hacia el mundo, lo que puede favorecer el desarrollo de actitudes más conservadoras.

Así, se propone que los valores sociales y morales conservadores surgen a partir de la percepción de amenazas y peligros.

Por lo tanto, en un afán de proteger a los niños de estas amenazas percibidas, los padres tienen una mayor tendencia a volverse más conservadores.

Sin embargo, de acuerdo a los resultados obtenidos, estos cambios en sus actitudes influyen específicamente sobre sus hábitos de crianza.

Al respecto, los investigadores plantean que es poco probable que el cambio hacia una posición más conservadora afecte de forma brusca sus opiniones y posiciones políticas y sociales.

Más bien, se trata de un cambio progresivo y gradual que ocurre en el transcurso de varios años.

Finalmente, los investigadores planean continuar la línea de investigación, a fin de determinar la influencia de las creencias respecto al peligro que representa el mundo sobre las actitudes de los padres y sus estilos de crianza.

Referencia:  Conservative parenting: Investigating the relationships between parenthood, moral judgment, and social conservatism, (2018). https://doi.org/10.1016/j.paid.2018.05.045

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