Todos, de alguna forma, conocemos la leyenda de Pie Grande, un simio mitológico que supuestamente habita los bosques del norte de los Estados Unidos.
Sin embargo, tal como lo veremos más adelante, muchas culturas tienen su propia leyenda en torno a Pie Grande, denominando a este misterioso homínido con diferentes nombres.
Así, en torno a este semihumano legendario, se han desarrollado muchos mitos, que van desde tenebrosas historias de bestias que se roban a los niños mientras duermen, hasta solitarios animales que se esconden en los bosques evitando a toda costa el mundo moderno.
En la misma línea, son muchos los avistamientos que se han registrado de Pie Grande, aunque la mayoría terminan siendo desmentidos. Veamos qué hay detrás de la historia de este animal legendario.
Así se originó la leyenda de Pie Grande
Las historias sobre una peluda criatura de gran tamaño, mitad humano y mitad primate, han existido en diferentes culturas del mundo durante mucho tiempo en la historia.
En el Himalaya se le llama El Yeti, en Canadá, Sasquatch y, en el Norte de los Estados Unidos, se le conoce como Bigfoot o Pie Grande.
De hecho, en el único continente donde no existen leyendas similares es en la Antártida.
Todas estas historias tienen como común denominador la existencia de una criatura de entre seis y ocho pies de altura, de frente amplia y rostro similar a un cavernícola, cubierto totalmente de pelo y dotado de unos pies tan enormes que, según estimaciones, tienen una medida de dos pies de largo por ocho de ancho, dándole su característico nombre.
El origen de esta leyenda puede remontarse hasta las antiguas civilizaciones de los nativos americanos al noroeste del Océano Pacífico, incluso mucho antes de la colonización.
Así, las versiones de la leyenda en torno a Pie Grande variaban ampliamente entre las diferentes tribus; de hecho, hasta se incluían variaciones de familia en familia.
En este sentido, las historias incluían desde fabulas respecto a una enorme criatura caníbal que vivía en las montañas, hasta la existencia de gigantes inofensivos que se alimentaban al robar los peces de las redes de los pescadores.
Para el año de 1920, J.W. Burns, se dedicó a compilar todas las versiones de esta leyenda, a partir de lo que elaboró un reportaje para un periódico canadiense; desde ese momento, se acuñó el término Sasquatch para denominar a la misteriosa criatura.
Más adelante, en 1958, la historia de Pie Grande comenzaría a consolidarse en territorio estadounidense.
Para esa fecha, un hombre llamado Gerald Crew, aseguró haber encontrado unas enormes huellas en California, en un sitio de construcción en el que trabajaba.
Al realizar este supuesto descubrimiento, hizo que un amigo hiciera moldes de yeso para tener pruebas que respaldasen su historia, ganando mucha atención luego de ser publicada en el periódico Humboldt Times.
Incluso, la historia fue difundida por Associated Press, lo que le valió el reconocimiento internacional.
No obstante, luego de la muerte de Ray Wallace, el hermano del encargado del sitio de construcción donde supuestamente fueron encontradas las huellas, se descubrió que todo había sido un engaño, pues su familia se encargó de decir que él era quien había falsificado las huellas.

Aún más, se cree que Scoop Beal, editor del periódico Humboldt Times, estaba involucrado en el engaño.
Sin embargo, ya la idea había sido sembrada en la mente de las personas, popularizando la leyenda de forma tal, que rápidamente se formarían los primeros cazadores de Pie Grande.
En la misma línea, durante 1967, se difundió uno de los vídeos más famosos de Pie Grande, que, tal como veremos a continuación, le serviría a muchas personas para consolidar su confianza en torno a la existencia de este mítico hombre-simio.
La mayoría de los avistamientos más famosos de Pie Grande han resultado ser un engaño
Los primeros avistamientos de Pie Grande datan del año de 1850, a partir de registros de encuentros de cazadores con bestias enormes que se desplazaban sobre sus dos patas traseras.
También, en el siglo XIX, se popularizaron leyendas tales como la del “Hombre salvaje del Cañón del Cuervo” y “El Salvaje de Winsted”, las cuales giran en torno a la existencia de enormes criaturas peludas similares a un hombre, pero que no eran humanos.
Así, en 1924, un hombre de negocios canadiense reportó haber sido secuestrado por Sasquatch, mientras que, para la misma época, un grupo de mineros del estado de Washington, afirmaron haber sido atacados por un hombre salvaje, cuyas características coinciden con las de Pie Grande.
No obstante, los registros más famosos de Pie Grande datan desde hace medio siglo atrás o menos. Uno de ellos es el descubrimiento de las huellas de esta criatura, expuesto anteriormente.
Aun así, el avistamiento más famoso de Pie Grande quedó registrado por un video filmado en 1967 por Roger Patterson y Robert Grimlin, en California, donde puede verse una enorme criatura dando largas zancadas en el bosque.
De hecho, para darle validez a esta prueba, estos personajes hicieron que la cinta fuese examinada por expertos en efectos especiales de Universal Studios, en Hollywood, quienes, supuestamente, dijeron que era posible recrear una escena similar si se desarrollara un sistema que imitase el movimiento de los músculos artificialmente y se entrenase a un actor para que caminara de esa forma, lo que sería prácticamente imposible.
No obstante, unos años más tarde, en 1999, el video fue enfáticamente desmentido, pues, Bob Heironimus, un amigo de Patterson, afirmó que él fue quien se había disfrazado de Pie Grande para la grabación de la cinta, lo que significaría que todo había sido un engaño.
Más recientemente, en 2008, Rick Dyer y Matthew Whitton afirmaron haber develado el misterio luego de asegurar que habían encontrado un cuerpo de Pie Grande, tras lo que publicaron un video en YouTube.
Específicamente, el cuerpo media casi ocho pies de altura y pesaba más de 500 libras; así, este descubrimiento fue transmitido por reconocidas cadenas de noticias, entre las que se incluyen CNN, Fox y la BBC News, entre otros, haciendo que esta dupla ganase más de 50.000 dólares.
No obstante, cuando se analizó el cuerpo, se descubrió que no era más que un modelo formado por goma espuma y cabello falso, por lo que, tal como en las historias anteriores, este descubrimiento no sería más que otro engaño más en torno a la leyenda.
¿Qué hay de cierto tras la leyenda de Pie Grande?

Tal como vemos, la mayoría de los avistamientos de Pie Grande, terminan siendo un engaño de personas que, o no tienen más nada qué hacer, o quieren ganar notoriedad pública.
De hecho, existe todo un mercado bastante próspero alrededor de productos que permiten recrear huellas y disfrazarse de Pie Grande para engañar a las personas, perpetuando la leyenda.
Adicionalmente, algunos avistamientos terminan siendo animales mal identificados. Por ejemplo, en 2007 hubo un gran revuelo en torno a una foto capturada por una cámara disparada automáticamente que había sido colocada en un árbol en un bosque de Pensilvania.

Así, muchas personas están convencidas que esta borrosa foto, donde se deja ver una enorme criatura de cuatro patas cubierta de pelo, es la prueba definitiva de la existencia de Pie Grande.
Sin embargo, las autoridades e instituciones de Pensilvania aseguran que esta criatura no es más que un oso que probablemente tiene un caso extremo de sarna; aunque no se descarta que se trate de una persona disfrazada.
En cuanto a este tema, los científicos no se han quedado callados, asegurando que, el Yeti, Sasquatch, Pie Grande, o como se le quiera llamar, no existe, al menos en la actualidad.
En este sentido, se tienen registros de que, hace más de un millón de años atrás en la historia, existía un primate del tamaño de un oso polar que vivía en el sur de Asia hasta el momento de su extinción, hace aproximadamente unos 300.000 años.
De hecho, se tienen registros del Gigantopithecus, el nombre científico de este enorme simio, desde 1935 cuando, Ralph von Koenigswald, un paleoantropólogo de Alemania, ingresó en una farmacia en Hong Kong, donde se sorprendió al descubrir una enorme muela de primate en venta.
Desde ese momento, los científicos han recolectado cientos de muestras de dientes del Gigantopithecus, además de varias mandíbulas en diversos países del sur de Asia, como China y la India.
Sobre la base de estos registros óseos, se han realizado análisis que indican que el Gigantopithecus estaba relacionado de forma cercana con los orangutanes que conocemos actualmente y con otra especie de simios prehistóricos, llamados Sivapithecus, un primate asiático que vivió hace unos 8 o 12 millones de años.
Si bien no es posible reconstruir de forma exacta esta criatura únicamente a partir de muestras dentales, se cree que este simio era similar a los gorilas modernos, estimando que medía más de 10 pies de alturas con un peso de 1.200 libras.
Por tanto, en atención a su complexión, todo parece indicar que estos primates vivían en el suelo, caminando sobre sus puños, tal como lo hacen los orangutanes.
Sin embargo, los investigadores aseguran que debido a varios factores, tales como los cambios climáticos ocurridos hace unos 800.000 años, además de la caza excesiva por parte del Homo Erectus y su lento proceso de desarrollo, lo que afectaba su capacidad reproductiva, el Gigantopithecus se extinguió definitivamente hace unos 300.000 años.
Por tanto, tal como vemos, la idea de la existencia de Pie Grande no es convincente, pero esto no ha evitado que su leyenda se difunda ampliamente, formando parte de la cultura popular.
Finalmente, teniendo en cuenta esto, es posible concluir que, hasta que no hayan evidencias reales de su existencia, es imposible afirmar que Pie Grande no es más que un mito, tal como sucede con muchas otras criaturas dentro del mundo de la criptozoología.
Referencias:
- The «Truth» about the Bigfoot Legend. https://www.doi.org/10.2307/1499483
- Dated co-occurrence of Homo erectus and Gigantopithecus from Tham Khuyen Cave, Vietnam. https://doi.org/10.1073/pnas.93.7.3016