Hace más de 70 años, en Australia y Eurasia se descubrieron fósiles de un organismo identificado como perteneciente al periodo Ediacara, unos 20 millones de años antes del Cámbrico, el período en que la vida animal compleja aparece repentinamente en el registro fósil.
La criatura, a la que se le llamó dickinsonia, se caracterizó por tener una forma ovalada con segmentos en forma de costilla que recorrían su cuerpo y podía crecer hasta 1,4 metros de longitud y unos pocos milímetros de espesor.
Un organismo que ha desconcertado a los científicos
Dickinsonia, que vivió hace unos 560 millones de años, es considerado como unos de los primeros organismos complejos en la Tierra, pero su lugar dentro del árbol evolutivo ha desconcertado a los científicos.
Este espécimen ha sido objeto de debate científico debido a la imposibilidad de clasificarla como un protista unicelular gigante, un tipo de hongo, un animal, o cualquier otra categoría.
Los científicos han señalado que los representantes de cada reino de los seres vivos tienen su propio conjunto de biomoléculas, incluyendo proteínas y grasas, que pueden distinguirse de los demás habitantes de la Tierra. Por ejemplo, las células de los animales multicelulares contienen ciertos tipos de moléculas que están ausentes en bacterias, plantas y hongos.
El más antiguo
En esta línea, un equipo internacional de investigadores identificó en los restos de materia orgánica de fósiles de dickinsonia, evidencia molecular de colesterol antiguo, confirmando que la criatura pertenece al reino animal, lo que lo convierte en el animal más antiguo conocido.
Los investigadores estudiaron dos fósiles de dickinsons encontrados en el paradero de Lamitz en Pomerania. Los científicos rasparon los fósiles, y como control utilizaron muestras de la roca encontrada directamente encima y debajo de los fósiles. La composición de las sustancias orgánicas se determinó mediante cromatografía y espectrometría de masas.
Las muestras de control revelaron que la composición de los esteroles correspondía a la estructura típica de Lamitz. Sin embargo, la composición de los esteroles en los fósiles de dickinsonia era diferente: la mayoría, 93 por ciento, era colesterol, un tipo de grasa que sirve como un sello distintivo de la vida animal.
Debate resuelto
El hallazgo muestra que la vida animal era abundante hace 560 millones de años y que las criaturas alcanzaban un tamaño grande. Los autores del estudio dicen que estos resultados resuelven el debate de décadas sobre la clasificación de dickinsonia, y lo confirma como el fósil animal más antiguo conocido de la Tierra.
El investigador Jochen Brocks, paleontólogo de la Universidad Nacional de Australia y uno de los autores del estudio, comentó:
“Es el tipo exacto y la composición de esa grasa lo que dio a entender que dickinsonia era en realidad un animal; por lo tanto, este estudio resuelve un misterio de décadas de antigüedad, que por muchos investigadores ha sido considerado como el santo grial de la paleontología”.
Referencia: Ancient steroids establish the Ediacaran fossil Dickinsonia as one of the earliest animals. Science, 2018. https://doi.org/10.1126/science.aat7228