Tal como se ha demostrado ampliamente, tenemos una variedad de bacterias en nuestros intestinos que favorecen la salud gastrointestinal y, por tanto, la salud en general.
Esto es lo que se conoce como microbioma intestinal. Al respecto, recientemente, un equipo de investigadores, liderados por el Ecólogo Microbiano Jens Walter, descubrió que las primeras bacterias en colonizar el intestino, determinan la composición del microbioma intestinal durante el resto de la vida.
El microbioma es único en cada individuo
Nuestro microbioma intestinal es casi tan único como nuestras huellas dactilares, ya que depende de múltiples factores, tales como la genética, el entorno, el estado fisiológico, la dieta, entre otros.
En este sentido, hasta los gemelos idénticos tienen microbiomas totalmente diferentes, estableciéndose como una marca única en cada individuo.
Así, tal como se ha demostrado, el microbioma intestinal influye sobre el estado de salud de las personas, lo que ha motivado a los investigadores a estudiar los mecanismos a partir de los cuales se conforma el microbioma único de cada persona y cómo esto influye sobre la salud.
Al respecto, siguiendo los resultados de una investigación reciente, las primeras bacterias que colonizan los intestinos son uno de los factores más determinantes en la composición del microbioma a lo largo de la vida.
Esto pudiese implicar que se desarrollen tratamientos especiales para prevenir ciertas enfermedades crónicas graves.
Nuestro microbioma depende de las primeras bacterias en colonizar los intestinos
De acuerdo a los investigadores, las principales diferencias en torno a la composición única del microbioma de cada persona, parecen depender de la adquisición de los primeros microorganismos luego del nacimiento.
Para concluir esto, los científicos introdujeron distintos microorganismos, recolectados de ratones adultos, en el tracto gastrointestinal de ratones recién nacidos que habían sido modificados genéticamente para que fuesen idénticos.
Luego de esto, durante su adultez, se observó que sus microbiomas eran similares a los microbiomas que se les habían administrado justo después de su nacimiento.
En otras palabras, se observó que cuando estos ratones llegaron a la adultez, los microbios más persistentes y de mayor influencia en su microbioma intestinal eran los que habían sido introducidos artificialmente luego de su nacimiento.
¿Qué implicaciones tiene este descubrimiento?

Es bien sabido que los problemas de salud a nivel gastrointestinal se relacionan con enfermedades cardiacas, cáncer, trastornos neurológicos, autismo, alergias, obesidad, diabetes, entre otros padecimientos.
Por tanto, el saber cómo puede alterarse el microbioma intestinal y de qué forma se puede ejercer influencia sobre esto, pudiese significar el desarrollo de terapias especiales para evitar dichos problemas de salud. Sobre esto, Walter opina:
“Al saber cómo se desarrolla un microbioma específico en una persona en particular, sería posible el desarrollo de enfoques racionales que permitan alterar el microbioma, a fin de poder abordar algunas enfermedades”.
En parte, esta función la cumplen las fórmulas para bebés fortificadas con probióticos, pero el enfoque pudiese ir más allá de esto.
En este sentido, el siguiente nivel pudiese ser introducir bacterias beneficiosas en el intestino de los bebes, justo después de su nacimiento, a fin de promover un mejor estado de salud en el futuro.
En conclusión, dados los resultados obtenidos, los investigadores plantean que se pudiesen desarrollar enfoques más sistemáticos a partir de los que sea posible colonizar los intestinos de los bebés con bacterias beneficiosas para alterar la composición de sus microbiomas y promover una salud mucho más óptima, previniendo, además, ciertas enfermedades.
Referencia: Experimental evaluation of the importance of colonization history in early-life gut microbiota assembly, (2018). https://doi.org/10.7554/eLife.36521.001