Contaminacion Embarazo

Interesados en determinar cómo la contaminación del medio ambiente puede influir en el desarrollo temprano, comenzando en el útero, un equipo de investigadores de la Universidad del Sur de California, realizó un estudio cuyos resultados muestran que la exposición prenatal a la contaminación del aire puede afectar la función tiroidea del bebé por nacer.

Las hormonas tiroideas son fundamentales para regular el crecimiento y el metabolismo del feto y desempeñan un papel importante en el desarrollo neurológico.

Función hormonal susceptible

Los resultados de la investigación muestran que la glándula tiroides del feto parece ser particularmente susceptible a las partículas suspendidas en el aire, especialmente durante el embarazo temprano y medio.

Estos hallazgos son consistentes con estudios previos que muestran que los productos químicos industriales, el humo del tabaco y la contaminación del aire interior, afectan la glándula tiroides.

Para el estudio, el equipo de investigación se centró en 2.050 recién nacidos, personas que se habían inscrito anteriormente en el Estudio de Salud Infantil. Estos individuos fueron seleccionaron usando datos de nacimiento de mediados de la década de 1990, cuando eran estudiantes de escuela primaria en 13 escuelas del sur de California.

Se incluyeron sólo participantes que se hicieron análisis de sangre inmediatamente después del nacimiento y que tenían medidas de exposición mensuales completas para la contaminación del aire durante el embarazo. Los científicos verificaron los niveles sanguíneos de tiroxina total (TT4), una hormona secretada por la glándula tiroides.

Niveles incrementados

Los investigadores encontraron que cuando la exposición al PM2.5 (material particulado de 2,5 micras) aumentaba en 16 microgramos por metro cúbico de aire, los niveles de TT4 en la sangre aumentaron un 7,5 por ciento por encima de los niveles promedio en los bebés.

Cuando la exposición a PM10 aumentó en 22 microgramos por metro cúbico, los niveles de TT4 aumentaron en un 9,3 por ciento.

Adicionalmente, las exposiciones durante los meses tres a siete del embarazo fueron más significativas para PM2.5, que típicamente son partículas de hollín 20 veces más pequeñas que el diámetro de un cabello humano. La exposición a PM10 durante los primeros ocho meses de embarazo se asoció con concentraciones de TT4 neonatales significativamente más altas.

Los investigadores explican que, incluso cambios sutiles en la función tiroidea materna durante el embarazo, se han asociado con un crecimiento fetal reducido y déficits cognitivos en los niños, con efectos perjudiciales observados para los niveles bajos y altos de las hormonas tiroideas.

Los hallazgos subrayan que la contaminación del aire penetra profundamente en el cuerpo humano llegando a afectar a los bebés por nacer. Esto significa que antes de que un médico corte el cordón umbilical, la caricia de la contaminación del aire ya ha ejercido su perjudicial acción.

Referencia: Association of Prenatal Exposure to Ambient and Traffic-Related Air Pollution With Newborn Thyroid Function. JAMA Network Open, 2018. http://doi.org/10.1001/jamanetworkopen.2018.2172

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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