El rumorado motor de búsqueda desarrollado por Google para China, Dragonfly, ha causado polémica por sus aparentes esquemas de censura. La última información sobre el proyecto llega vía The Intercept, medio que asegura que las búsquedas de los usuarios enlazan a sus teléfonos móviles.
Esta medida le permitiría al gobierno chino rastrear los números telefónicos de los usuarios si llegasen a buscar algunos que esté bajo vigilancia como presos políticos, libertad de expresión, democracia y protesta pacífica.
Desde que se dispararon los rumores sobre Dragonfly, han sido varias las organizaciones defensoras de los derechos humanos las que han alzado la voz por considerar que la compañía contribuye con la censura y que además es cómplice de las violaciones a los derechos humanos.
Fuentes internas de Google también se encuentran en desacuerdo con la realización del proyecto, siendo la razón por la cual filtraron la información en primer lugar. A mediados de agosto, un grupo de empleados de la compañía publicaron una carta abierta en la que solicitaban a los directores que explicaran en detalle los planes del desarrollo del motor de búsqueda.
Preocupación por el uso de datos de los usuarios
La investigadora de internet de Humans Rights Watch, Cynthia Wong, expresó que este hecho es “muy problemático desde el punto de vista de la privacidad, porque permitiría rastrear detalladamente y realizar perfiles sobre los comportamientos de las personas”.
Wong añadió que “enlazar las búsquedas a números telefónicos podría hacer más difícil que la gente evite el tipo de alcance de la vigilancia del gobierno que es tan penetrante en China”.
Evidentemente, este tipo de prácticas le dará un poder sin medidas al gobierno de poder vigilar a sus habitantes sobre todo lo que hacen, tal como el Gran Hermano en la novela ‘1984’ de George Orwell.
Investigar cualquier tema sensible para el Partido Comunista de China podría poner en peligro la integridad de los ciudadanos, quedando expuestos a posibles interrogatorios o incluso detenciones.
Aún las autoridades de Google no emiten comentarios acerca del proyecto, a pesar de que la preocupación haya alcanzado niveles políticos en los Estados Unidos, específicamente 16 legisladores han expresado sus “serias preocupaciones” sobre Dragonfly y solicitando, además, más información al respecto.