Las ‘amenazas contra la seguridad nacional’ generalmente representan una excelente excusa para EE.UU cuando las autoridades no cuentan con una respuesta efectiva ante ciertas medidas extremas. El caso más reciente de ello ha sido el cierre inesperado del Observatorio Solar Nacional (NSO, por sus siglas en inglés), en Sunspot, Nuevo México, por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI), el pasado jueves.
Las razones para la medida no han sido divulgadas, lo que ha aumentado la sensación de misterio y la especulación, además de las nunca ausentes teorías de conspiración con respecto a estos temas. Si tenemos en cuenta que es observatorio tenía el objetivo de ‘descubrir los misterios del Sol y sus efectos en nuestro planeta’, su clausura y evacuación es todo menos intrascendente.
El día de hoy, la cuenta de Twitter del NSO decidió romper el silencio y agradeció a los visitantes por su paciencia ante este anuncio. En este sentido, afirma que las demás instalaciones del NSO están abiertas y en funcionamiento, al tiempo que aseguró que AURA, la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía en EE.UU, está abordando las preocupaciones de seguridad en NSO y las instalaciones han sido desalojadas por precaución.
Thank you for your patience while the closure at Sunspot Observatory is resolved. Our other facilities are open and NSO is operating as normal. @AURADC – our management org – is addressing a security issue at Sunspot and has temporarily vacated the facility as a precaution.
— NatlSolarObservatory (@NatSolarObs) September 13, 2018
Benny House, un alguacil de Sunspot, dijo a los medios que se le solicitó a su departamento mantenerse en estado de alerta durante la evacuación, e incluso aseguró que los agentes del FBI se negaron a informarle la razón de por qué estaban allí, o cuáles son los problemas de seguridad que mantienen el misterio vivo con respecto a este caso.
Al parecer, en estos casos la ‘seguridad nacional’ es más importante que la transparencia con los ciudadanos y, teniendo en cuenta que se trata de un observatorio público, alertar sobre una amenaza a las autoridades locales sin decirles exactamente cuál es la amenaza, es como dejar ciegos a los alguaciles que aún entienden qué sucede en el lugar. De momento, estamos atentos a cualquier información que surja.