La Unión Europea (UE) dictaminó que desde el pasado 1 de septiembre las bombillas halógenas pasarían a formar parte del pasado, siendo prohibidas con la finalidad de convencer a las personas de que adopten las bombillas LED. En términos de ahorro energético, estas últimas son una excelente alternativa, sin embargo, expertos sugieren que pueden traer consecuencias negativas para nuestra salud.
De los diversos tipos de bombilla que existen, algunas generan luz a través de un filamento blanco de alta temperatura como las bombillas incandescentes, y otras lo hacen a través de una descarga de energía por medio de un gas, como es el caso de las bombillas fluorescentes. En el caso de las bombillas LED, estas generan iluminación mediante la transferencia de electrones mediante un semiconductor.
Sin embargo, el funcionamiento de las bombillas LED puede fallar, cuando algunos de sus circuitos electrónicos no son suficientes para mermar la variación en el voltaje suministrado, lo que a su vez puede generar una especie de ‘parpadeo’ en la bombilla. Como todo depende de circuitos que están ocultos para el usuario, muy pocas personas pueden comprender cuál es el nivel del parpadeo de una bombilla, y esto puede resultar perjudicial para la salud.
Como ya ha ocurrido con la luz fluorescente, el parpadeo en las bombillas es un verdadero problema, y los investigadores han sugerido incluso que puede ocasionar molestias a nivel neurológico, como dolores de cabeza, fatiga visual e interferencia con el control natural del movimiento del ojo.
A pesar de que casi todas las bombillas parpadean, en el caso de las bombillas LED es mucho más evidente el contraste entre negro y blanco, lo que se traduce en un movimiento más brusco de la visión de la persona cuando ocurre la variación. Esto a su vez se traduce una especie de visión borrosa cuando la luz se presenta como un rastro.
El rastro de luz se produce porque el movimiento de los ojos es sumamente rápido, lo que quiere decir que a menos que las luces LED dejen de parpadear, seguiremos enfrentando inconvenientes de salud.