No es un secreto para nadie que todos los seres humanos producimos flatulencias, sin embargo, se ha convenido socialmente que estas no deben ser liberadas a voluntad en cualquier sitio, lo más recomendable es hacerlo en el baño para no incomodar a los demás.
Sin embargo, hay ocasiones en las que se nos dificulta encontrar un lugar apropiado, por lo que nos vemos obligados a contener las flatulencias por un tiempo indeterminado.
Cuando contenemos las flatulencias, podemos experimentar una acumulación de gas a nivel abdominal que produce incomodidad y, además, en la medida en la que acumulamos más gases, corremos el riesgo de que este se escape en cualquier momento a través de una flatulencia incontrolable
¿Qué son las flatulencias?
Las flatulencias son gases intestinales que resultan de los procesos habituales de digestión del organismo.
En líneas generales, los gases intestinales pueden provenir de diferentes fuentes, desde el aire que tragamos, hasta el dióxido de carbono que se produce cuando el ácido estomacal se mezcla con el bicarbonato en el intestino grueso o de la acción de las bacterias en el intestino grueso.
A medida que el sistema gastrointestinal digiere los alimentos en el intestino delgado, los elementos que no se descomponen van bajando a lo largo de la vía gastrointestinal hasta llegar al colon.
Allí, las bacterias intestinales descomponen algunos de estos contenidos por fermentación, lo que produce gases y otros subproductos como los ácidos grasos, que luego son reabsorbidos y metabolizados, favoreciendo el sistema inmunológico.
Por su parte, los gases son expulsados por el ano o pueden reabsorberse en las paredes intestinales hasta el aparato circulatorio, donde se exhalan a través de los pulmones.
Por otro lado, cuando los gases contienen azufre, su olor suele ser desagradable para la mayoría de las personas y, cuando se produce un exceso de gases intestinales, es posible sufrir de hinchazón, dolor, eructos y flatulencias.
¿Cuántas flatulencias al día son normales?
Para evaluar la cantidad promedio de flatulencias emitidas por una persona, se llevó a cabo una investigación en la que 10 adultos sanos se ofrecieron como voluntarios para cuantificar la cantidad de gases que excretaban por un día.
Durante 24 horas, todas sus flatulencias fueron recolectadas a través de un catéter rectal, tras lo que se observó que la producción de gases alcanzó un volumen promedio de 705 mililitros de gas con variaciones que iban desde 476 mililitros a 1.490 mililitros por personas.
Así mismo, estas flatulencias estuvieron mayormente compuestas por gas de hidrógeno, con 361 mililitros, seguido de dióxido de carbono, con 68 mililitros en el tiempo estipulado.
Por su parte, solo 3 adultos produjeron metano, con variaciones que iban desde los 3 mililitros, hasta 120 mililitros, mientras que, los gases restantes estaban compuestos mayormente por nitrógeno.
Finalmente, se observó que hombres y mujeres producían aproximadamente las mismas cantidades de gases, con 8 flatulencias diarias en promedio, lo que suele disminuir durante el periodo de sueño.
¿Qué pasa si no expulsamos los gases?
Tal como vemos, cuando contenemos las flatulencias, podemos experimentar sensaciones molestas como hinchazón y hasta dolor.
Sin embargo, hasta ahora no se ha demostrado si esto aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades como diverticulitis, en la que se desarrollan pequeñas bolsas en el revestimiento del intestino que pueden inflamarse.
Aun así, contener los gases es bastante incómodo, por lo que la mejor recomendación es llevar una alimentación saludable, incluyendo altos contenidos de fibra, ya que favorece la salud intestinal.
Finalmente, en caso de sentir la necesidad de expulsar una flatulencia, dirigirse hacia un lugar conveniente, ya que lo mejor para la salud digestiva es simplemente dejarla ir.
Referencia: Belching, bloating, and flatulence. https://doi.org/10.3810/pgm.1997.04.208