El sitio para citas, OkCupid, ahora permite escoger pronombres neutrales para personas no-binarias, es decir, que no se sienten identificadas ni como hombre ni como mujer. Es la segunda aplicación en tener esta función, aparte de Grindr, que es como un Tinder pero para la comunidad LGBT.
Sin embargo, es la primera aplicación del mundo hetero que permite a sus usuarios escoger sus pronombres. La medida ha sido aplaudida por la comunidad LGBT pues es un tema bastante importante que tiene que ver la identidad de género. OkCupid ofrece 22 opciones de género y 13 de orientación sexual a sus usuarios.
El pronombre «they» singular
Explicar esta noticia en español es aún más complejo, puesto que el pronombre they en singular no tiene traducción a nuestro idioma. Entre los pronombres que ofrece OkCupid para escoger se encuentran él, ella, they en singular, ellos y ellas.
Si bien en principio se podría pensar que en inglés no existe el pronombre they en singular, pues hemos aprendido que la traducción del pronombre es ellos, la forma realmente existe y es correcta gramaticalmente.
De hecho, medios como el Washington Post admite el uso del pronombre en su forma singular, incluso está dentro de su manual de estilo como referencia a personas que no se identifican como hombres ni mujeres.
El uso del pronombre they en singular ha sido tan importante para la comunidad LGBT y para la sociedad en general, que la palabra fue escogida en 2015 como palabra del año por la Sociedad Americana de Dialecto.
«Élle», una propuesta de pronombre neutro en español
Por años, la comunidad LGBT de habla hispana ha estado haciendo peticiones para que el pronombre élle se incluya en diccionarios como el de la Real Academia Española, puesto que han encontrado que es la manera neutral para hacer referencia a las personas de género no binario –o del tercer sexo, como también se les conoce–.

Sin embargo, los lingüistas consideran que su inclusión debe analizarse con mucha atención y reflexión, pues podría revolucionar el idioma castellano en términos de género tal como lo conocemos.
El editor Juan Fernández Rivero explica que, a pesar de apoyar la propuesta en cuanto a social, no considera que desde el punto de vista filológico pues dice que primero deben hacerse “cambios de facto” antes que de lenguaje.
“El lenguaje es una forma idónea, pero intentar imponer usos lingüísticos termina generando más incomprensión que efectividad”, agregó el editor.