Cada vez estamos más cerca de tener a disposición una vacuna contra el VIH, especialmente luego del descubrimiento de una serie de anticuerpos producidos por personas que han sido infectadas con este virus.
En particular, se ha observado que algunas personas diagnosticadas con VIH producen unos anticuerpos especiales que tienen la capacidad de neutralizar casi todas las cepas de virus conocidas.
Esto significa que, al descubrir los factores determinantes en la producción de estos anticuerpos, los científicos estarán más cerca de desarrollar una vacuna contra el VIH.
Respuesta inmunológica contra el VIH
Estas respuestas inmunológicas han estado en la mira de los científicos desde hace un tiempo, a partir de lo que se ha determinado que algunos elementos importantes giran en torno a la carga y diversidad vírica en los pacientes infectados, la duración de la infección y la etnia de las personas.
Sin embargo, un equipo de investigadores provenientes de la Universidad de Zúrich, en colaboración con el Hospital Universitario de Zúrich, ha descubierto que el genoma del virus de inmunodeficiencia es un factor determinante en la producción de estos anticuerpos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores tomaron en cuenta datos de aproximadamente 4.500 personas infectadas con VIH que formaron parte del Estudio Suizo de Cohorte VIH, así como también en el Estudio de Infección Primaria de VIH de Zúrich.
De esta manera, se descubrieron 303 pares de personas para quienes la similitud del ARN genómico de la cepa de virus con la que estaban infectados indicaba que se trataba de la misma cepa.
Así, tras establecer comparaciones entre las respuestas inmunes de estos pares de personas, se demostró que el VIH influye sobre la magnitud y la especificidad de las respuestas de los anticuerpos.
La vacuna contra el VIH
En la misma línea, los investigadores plantean que los anticuerpos que luchan contra el VIH, se unen a las proteínas localizadas en la superficie del virus.
En este sentido, estas proteínas suelen diferir dependiendo de la cepa del virus y del subtipo específico de este.
Por tanto, el siguiente paso fue examinar exhaustivamente las cepas de virus de genomas similares y evaluar el funcionamiento de los anticuerpos que las neutralizan.
Al hacer esto, se descubrió que existen proteínas en la superficie del virus que causan respuestas de defensa eficientes.
Esto llevó a los investigadores a concluir que para desarrollar una vacuna efectiva contra el VIH, el siguiente paso implica identificar dichas proteínas en la superficie del virus que se relacionan a respuestas inmunológicas eficientes.
Además de esto, es necesario descubrir cuáles son las cepas específicas del VIH relacionadas a la producción de anticuerpos que luchan contra este. Por el momento, se tienen ciertos candidatos sobre los que se estarán desarrollando inmunógenos en el futuro.
Referencia: Tracing HIV-1 strains that imprint broadly neutralizing antibody responses, (2018). https://doi.org/10.1038/s41586-018-0517-0