Un ex empleado del fabricante de coches Tesla ha denunciado a la compañía por encubrimiento de delitos como robo y espionaje corporativo, ya que supuestamente los trabajadores de la fábrica de baterías para coches eléctricos de la empresa, Gigafactory, tienen conexiones con una red mexicana de narcotráfico.
Al parecer, plantear este problema a la administración de Tesla fue el causal de despido de Karl Hansen. Asimismo, el ex trabajador asegura que la compañía tomó represalias contra los empleados que informaron sobre las actividades dudosas, interviniendo sus móviles y ordenadores. También parece que Tesla ignoró que el robo de US$ 37 millones en materias primas de la fábrica.
El abogado de Hansen, Stuart Meissner, dijo que las denuncias fueron planteadas por el demandante el pasado 9 de agosto ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. Esta no es la única denuncia de un ex empleado contra la compañía, ya que Martin Tripp, uno de sus antiguos técnicos, ha acusado formalmente a Tesla por tomar medidas que comprometen la seguridad de los usuarios con algunos de sus productos.
Meissner, quien representa a ambos hombres, resumió las acusaciones de Hansen en un documento, donde asegura que mientras estuvo en Tesla, el entonces trabajador corroboró que existían conexiones entre los empleados de la empresa y los miembros de un cartel de drogas mexicano. Pese a notificar a sus tres supervisores, Tesla lo desestimó y lo instó a no acudir a la policía.
Además, la demanda asegura que los empleados de Tesla que aparentemente tenían vínculos con un traficante de drogas continuaban trabajando en la fábrica, al menos hasta el despido de Hansen el 16 de julio pasado.
En su declaración, Hansen también afirma que fueron robados US$ 37 millones en materiales entre enero y junio de 2018, a lo cual Tesla le respondió que no denunciara el robo. Con respecto al espionaje interno, la compañía de Elon Musk parece haber instalado enrutadores especiales dentro de la fábrica para supervisar las conversaciones entre los empleados y evitar cualquier fuga de información con respecto a lo ocurrido.
Las investigaciones de la SEC por lo general se llevan a cabo en secreto, por lo que sólo queda esperar nueva información sobre este caso, y cuál será la respuesta de la compañía ante la demanda.