La lira turca (TRY) tocó nuevos fondos en comparación al dólar norteamericano en horas de la mañana de hoy, en medio de las tensiones crecientes entre Turquía y sus contrapartes orientales.
El polémico presidente Erdogan acusa a los Estados Unidos de liderar una conspiración para tambalear la economía y soberanía del país, omitiendo su responsabilidad tras las políticas económicas irresponsables que han llevado a la nación a un espiral de deuda extranjera e hiper inflación, exacerbadas tras solicitar un préstamo para construcciones.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior de Turquía ha amenazado con tomar acción legal contra más de 350 cuentas de redes sociales por hacer comentarios “provocativos” en contra de la lira, lo que ha llevado a los entusiastas de las criptomonedas a llevar sus fondos a BTC, XRP y ETH, con el Bitcoin, USDT, Ripple y Ether liderando ampliamente los pares de trading en Btcturk a lo largo de las últimas 24 horas, con Litecoin como otra alternativa disponible en el sitio web.
Únicamente la libra de Sudán y el Bolívar de Venezuela han tenido un peor año en comparación con el dólar norteamericano que la lira, que de momento ha visto una devaluación de su valor de hasta 45%.
Si bien el Bitcoin ha perdido cerca del 54% de su valor este año, ha fungido como una forma efectiva de salvaguardar los fondos en comparación a la lira, considerando las pocas opciones con las que cuentan los turcos para obtener divisas más estables.
Además de Btcturk – cuyo movimiento fue de unos 14 millones de dólares en BTC en las últimas 24 horas – los ciudadanos turcos también cuentas con exchanges regionales como Koinim, Paribu, Koineks y el mundialmente reconocido Localbitcoins.com, y todos han visto el volumen de transacciones aumentar considerablemente en la última semana.
Asimismo, los rumores de que los bancos turcos dejarán de soportar cuentas en dólares americanos y el presidente Erdogan desesperado por calmar esta “huída” masiva de divisas locales a la moneda que culpa por los pormenores de su nación, los ciudadanos turcos se han visto obligados a inclinarse por activos digitales.