Es de conocimiento popular que toda la simbología Nazi está prohibida en Alemania, desde el saludo, la esvástica y el bigote de Hitler. En las películas y libros se permiten pues tienen un tratamiento de censura diferente digamos al de los videojuegos. No obstante, esta norma está por cambiar.
Por más de dos décadas, los videojuegos que se centran en la Segunda Guerra Mundial –que abarcan gran parte de la industria– como ‘Call of Duty’ y ‘Battlefield’ han sido censurados en el país europeo, cambiando todo lo que tenga que ver con el nazismo. ¿Pero qué pasa con aquellos videojuegos cuya temática se basa completamente en los nazis?
Tal es el caso ‘Wolfenstein’ que presenta un futuro alternativo en el que el mundo está dominado por los nazis. En la versión para Alemania pierde un poco de sentido pues todo lo que representa al movimiento fue completamente sustituido por otros elementos y simplemente eliminados.
Normalmente el Autocontrol en el Software de Entretenimiento (USK) requería que las desarrolladoras eliminaran símbolos y temas asociados a “organizaciones inconstitucionales”, tal como ocurrió con la secuela del videojuego, ‘Wolfenstein II: The New Colossus’.
La autoridad nacional que regula la industria de los videojuegos, la USK, levantó el mecanismo de censura y de ahora en adelante, cada videojuego que muestre símbolos relacionados a estas organizaciones inconstitucionales serán tratadas caso por caso por la institución para verificar que cumplan con una cláusula de adecuación social presente en el código criminal Alemania.
Esta cláusula determina si el uso de tales símbolos “sirvan a un propósito artístico o científico y que representen eventos actuales o históricos”.
A otros productos culturales como el cine y la literatura se les ha permitido incluir referencias nazis por muchos años, por lo que esta decisión marca un gran cambio en la industria de los videojuegos al reconocerlos como una expresión cultural.