El diseñador de biomimética graduado del ‘Royal College of Art’, Jun Kamei ha construido una prenda de vestir cuyo funcionamiento es similar al de los bronquios, y podría permitir a las personas sobrevivir cuando los niveles del mar suben o cuando están bajo tierra.
Su nombre es Amphibio, y consiste en un accesorio de dos partes impreso en 3D: una especie de agalla y una máscara respiratoria. El objetivo de este diseño es permitir que las personas respiren por completo bajo el agua.
Kamei ha presentado su primer prototipo funcional de esta tecnología, que a pesar de no producir suficiente oxígeno para mantener la respiración humana, puede extraer oxígeno del agua con éxito y liberar dióxido de carbono nuevamente, lo que quiere decir que tiene el potencial para ser utilizado como herramienta de respiración.
El investigador confía en que esta tecnología se convertirá en una parte esencial del futuro, cuando las aguas del océano suban de nivel lo suficiente como para abarcar gran parte de la Tierra. A pesar de que es coherente lo que piensa Kamei, es bastante aterrador pensar en que los seres humanos pasarán la mayor parte de sus vidas bajo el agua en algunos años. En este sentido, Kamei explicó:
Para el 2100, se predice un aumento de la temperatura de 3.2 grados centígrados, lo que ocasionará un aumento en el nivel del mar que afectará a entre 500 y 3,000 millones de personas, y sumergirá a las megaciudades situadas en las zonas costeras.
En vez de centrar su idea en la idea de un mundo totalmente inundado, el proyecto de Kamei apunta a brindar una alternativa optimista, donde los seres humanos puedan vivir tanto en espacios acuáticos como en entornos terrestres.
En relación al funcionamiento de Amphibio, el dispositivo se coloca alrededor del cuello y el pecho de la persona funciona como los bronquios. Es hueco por dentro y contiene aire que puede ser inhalado y exhalado mediante una máscara, conectado a la branquia a través de un tubo.
El material que se utilizó para la impresión en 3D de este accesorio branquial es de carácter hidrofóbico microporoso, que permite que la persona aguante la respiración bajo el agua a través de la extracción de oxígeno del agua circundante y cuando el dióxido de carbono acumulado en el sistema se disipa.
A pesar de que el prototipo no está lo suficientemente avanzado como para soportar completamente la respiración humana por sí solo, puede funcionar cuando es apoyado por un tanque pequeño de gasolina. El siguiente paso de Kamei es crear un nuevo prototipo que será probado en humanos.