Por si no lo sabías, algunos motores de búsquedas guardan una copia de los sitios que visitamos para confirmar si no han cambiado algún elemento de su contenido. Google y Bing son algunos de los motores que mantienen copias de los sitios rastreados para acceder a ellos en cualquier momento.
¿Para qué necesito una copia en caché de alguna web?
A veces intentamos acceder a una página web cuya interfaz nunca aparece debido a algún error, puede ser debido a una caída de su servidor o por algún fallo que hizo que la URL se ‘rompiera’.
Si antes hemos visitado esa página, entonces es muy probable que haya quedado guardada en caché, dentro del navegador. Esto nos permitirá echar un vistazo a su última versión y extraer la información que necesitemos.
¿Cómo acceder a una web desde la caché del buscador?
Básicamente, hay dos formas de ir a la versión en caché de una web en particular. La primera muchos la conocemos, aunque quizás no hemos prestado mucha atención a ello. Se trata de realizar una búsqueda y asegurarse que, en el enlace asociado a cada resultado, esté la opción “En caché”. Normalmente aparece haciendo clic en la punta de flecha que acompaña el enlace, tal y como se muestra en la imagen de arriba.
La segunda manera es anteponer la palabra “caché:” en la URL o término de búsqueda. Con esto iremos directo a la versión en caché.
Sin embargo, este segundo método funcionará si Google es el motor de búsqueda predeterminado y si ha guardado una copia de la web en cuestión. Recordemos que algunas páginas pueden solicitar que no se guarde una copia en caché. Pero no perdemos nada con intentarlo.
Cualquiera de estas maneras pueden ayudarnos a ir a una web que por determinada razón no podemos ver de la forma habitual.