Un juez estadounidense solicitó una orden de restricción para prohibir de forma temporal el polémico plan de publicar planos de armas impresas en 3D en Internet, lo que agudiza el debate sobre Defense Distributed, la organización con sede en Texas que promueve que la impresión en 3D de armas de fuego caseras esté disponible para todas las personas.
Esta organización es dirigida por Cody Wilson, quien había planeado publicar los planos el día de mañana, luego de obtener aprobación de la administración Trump para que sus intenciones siguieran adelante.
Sin embargo, un grupo de 9 fiscales generales se pronunciaron hoy, afirmando que tal acuerdo es una medida que atenta contra la Constitución del país. De hecho, un juez del Estado de Seattle hizo lo propio al prohibir que se ejecute este plan hasta que la demanda tenga un veredicto final, lo que prepara el contexto para una batalla legal que seguramente se prolongará.
La procuradora general de Nueva York, Barbara D. Underwood, criticó la medida en el fallo, donde asegura que es una locura darles a los criminales las herramientas para construir armas impresas en 3D, que son imposibles de detectar y rastrear, como sí lo son las armas actuales.
Por su parte, el mandatario Donald Trump aseveró que sigue de cerca este caso, sin embargo, su tweet es bastante ambiguo y ha dejado la puerta abierta a la crítica y el debate sobre su complicidad con quienes intentan vender la idea de un país donde cada persona pueda construir un arma de fuego con una impresora 3D.
Wilson, quien publicó los diseños de las armas de fuego para imprimir en 2013, se llenó de orgullo cuando más de 100,000 veces se descargaron sus planos. El Departamento de Estado fue el encargado de detener esta actividad, ordenándole a Wilson que desistiera de sus acciones porque violaba las leyes de exportación, ya que muchos de los diseños se descargaban desde otros países.