Los resultados de un estudio realizado por científicos de la Universidad de McMaster en Canadá, muestra que entre las personas mayores con sobrepeso, un periodo de inactividad consecutiva de dos semanas aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
Los investigadores encontraron que la inactividad breve y abrupta aceleró la aparición de la enfermedad y elevó los niveles de azúcar en sangre entre los pacientes prediabéticos; pero adicionalmente se pudo evidenciar que algunos de los participantes del estudio no se recuperaron completamente cuando volvieron a la actividad normal durante dos semanas.
Para el estudio, los autores solicitaron a los 22 adultos prediabéticos mayores de 60 años (12 hombres y 10 mujeres) participantes del estudio, que redujeran la cantidad de pasos diarios a no más de 1000 por día, lo que podría compararse a permanecer confinado a la casa.
Los autores del estudio utilizaron podómetros y monitores de actividad especializados para registrar los pasos y la actividad diaria de los participantes, a la vez que se tomaron sus niveles de azúcar en la sangre y tomaron muestras de sangre durante las dos semanas que duró el estudio.
La investigación también pudo evidenciar que pocos días después del inicio de la inactividad, hubo reducciones notables en la masa muscular esquelética y la fuerza, así como un inicio acelerado de la resistencia a la insulina, una característica común de la diabetes tipo 2.
Al respecto, el Dr. Chris McGlory, afiliado al Departamento de Kinesiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de McMaster y autor principal de la investigación, explicó:
“Nuestros hallazgos demuestran que 2 semanas de actividad física reducida conducen a menores tasas de síntesis de proteínas musculares y un empeoramiento del control glucémico que, a diferencia de los adultos más jóvenes, no se recupera durante el retorno a la actividad normal en personas mayores prediabéticas con sobrepeso”.
Los resultados sugieren que las personas mayores que por diferentes razones experimentan inactividad física, bien sea por enfermedad, hospitalización o reposo en cama, entre otros motivos, tienen más probabilidades de sufrir consecuencias perjudiciales para su salud en general.
Si bien para los autores del estudio era previsible encontrar que luego del periodo de inactividad los participantes del estudio serían diabéticos, resultó sorprendente evidenciar que, luego de un periodo análogo de actividad, los participantes no recuperaron su estado más saludable, lo que indica el profundo efecto de la inactividad en estas personas.
Basados en los resultados obtenidos, los investigadores recalcan la conveniencia de incorporar alguna actividad física a la rutina diaria, especialmente en los adultos.
Referencia: Failed Recovery of Glycemic Control and Myofibrillar Protein Synthesis With 2 wk of Physical Inactivity in Overweight, Prediabetic Older Adults. Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences & Medical Sciences, 2017. http://dx.doi.org/10.1093/gerona/glx203