Si pensabas que el Lórax es una criatura fantástica creada por Dr. Seuss, estos científicos de Dartmouth College probarán que estás equivocado. En una investigación publicada en el diario Nature Ecology & Evolution, los académicos presentan la base biológica del Lórax y de sus queridísimos árboles de Trúfula.
Por si no lo conocen, ‘El Lórax’ es una de las obras más reconocidas –y controversiales– del autor de libros infantiles como ‘El Grinch que se robó la Navidad’ y gira en torno a esa especial criatura bajita, naranja y de tupidos bigotes que hace de vigilante ambiental y profeta de la destrucción del medio ambiente a causa de nuestros despiadados hábitos de consumo.
La obra narra la historia de una tierra amenazada por ‘El–Una–Vez’, un personaje que comenzó a cortar los árboles de Trúfula para fabricar los ‘Thneeds’, una especie de bufanda que servía para todo, hasta que arrasó con el último árbol, a pesar de las repetidas advertencias de Lórax.
El Lórax viene de África
Una vez en contexto, podemos regresar a la investigación de Nathaniel J. Dominy, un profesor de antropología en Dartmouth, además experto en primates de Kenia, y Donald E. Pease, un profesor de inglés que escribió una biografía de Dr. Seuss –cuyo nombre real era Theodor Seuss Geisel–.
Dominy y Pease complementaron los conocimientos en sus áreas respectivas, para ponerle fin a un misterio de casi 50 años: ¿qué tipo de criatura es el Lórax?
“Utilizamos métodos de descomposición de eigenfaces –o autocaras– para calcular las similitudes faciales y generamos la trama con un algoritmo iteractivo para proyectar la información multidimensional en dos dimensiones para su visualización”, explican los investigadores en la publicación.
Explicado más sencillo, el grupo de investigadores comparó fotografías de varios monos con ilustraciones del Lórax para obtener la combinación más cercana. ¿El resultado? El Lórax está inspirado en el mono patas o mono rojo que vive en África, específicamente en Kenia.
Las criaturas comparten las características faciales generales, especialmente el tupido y distintivo bigote, además el sonido de las vocalizaciones del mono rojo es similar a los sonidos que describen del Lórax.
Entre otros detalles, 80% de su dieta se basa en los árboles de acacias. Lo cual demuestra que en la historia el Lórax no es simplemente una criatura regañona, sino que depende de la tierra que ‘El–Una–Vez’ destruyó, específicamente de los árboles de Trúfula.