En un informe reciente de ‘The Guardian’, la gobernación del Partido Liberal australiano advirtió que pronto estarán prohibidas las transacciones de más de AU$10.000 (US$7.500) en efectivo, en un esfuerzo por reducir los costos asociados a impuestos y para impulsar la transición a “una economía digital”.
“Estas noticias no serán bien recibidas por bandas delictivas, grupos terroristas u otros individuos que tratan encarecidamente de evadir impuestos o de aquellos a quienes les pagan para que los evadan por ellos”, comentó el tesorero de estado, Scott Morrison, durante una reunión para anunciar el presupuesto anual.
Asimismo, las nuevas medidas entrarán en vigor a partir del primero de julio del 2019. Las autoridades impondrán el pago de tarifas mayores a AU$10.000 con cheques o tarjetas de crédito o débito. Para asegurar el cumplimiento de las medidas, se dedicarán AU$300 millones para la formación de un grupo especial para controlar los movimientos en el mercado negro.
De acuerdo con el reporte, uno de los objetivos principales de grupo especial será el comercio ilegal de tabaco; en este sentido, gracias a las altas tasas de impuestos del país en cuanto a la venta de tabaco, ha incitado el surgimiento de un mercado negro en torno a la venta de cigarrillos y reventa de mercancía robada.
Por su parte, aunque el tema de prohibición del efectivo no parece ser de mucha relevancia para el público en general, varias empresas ya han empezado a reaccionar negativamente ante la imposición. “Esto me va a arruinar, porque el 95% de mi compañía se sustenta en el cobro de contado”, dijo Paul Thomas, fundador de ‘Commander Security Services’ en Sydney.
Aunque, una economía digital beneficiaría el comercio con criptomonedas, también levantarían alertas generales en cuanto a temas de ciberseguridad, que deberán atenderse a nivel gubernamental. Aún así, esta transición medios cibernéticos beneficiaría a la población en hacer los modelos de negocios más eficientes, veloces en sus transacciones, además que apoyaría en la reducción del crimen organizado en torno al comercio con efectivo e incrementará los futuros proyectos basados en Blockchain.