Coinbase, la exchange de criptomonedas con sede en Estados Unidos, ha compartido públicamente parte de su respuesta a la investigación que actualmente lleva a cabo el Fiscal General de Nueva York, Eric Schneiderman.
Aplaudimos a la Oficina del Fiscal General por tomar medidas para brindar mayor transparencia al mercado de criptoactivos», escribió en una carta de cinco páginas el principal responsable legal de Coinbase, Mike Lempres.
La oficina de Schneiderman lanzó una investigación sobre las casas de intercambio de criptomonedas en abril, a través de un detallado cuestionario que fue enviado a un total de 13 empresas, incluida Coinbase. La pesquisa busca ahondar en una amplia gama de información sobre las operaciones de las exchanges, tomando aspectos como su liderazgo, financiación, términos de servicio, protocolos de privacidad, relaciones con otras instituciones financieras y el uso de «bots» comerciales.
En la versión pública de la respuesta de Coinbase, Lempres aborda los activos mantenidos en la plataforma de Coinbase ($150 mil millones de dólares, en total), los fondos de la firma ($225 millones de dólares, a la fecha), su posición financiera (calificada como «un negocio rentable y autosuficiente») y su personal laboral activo (más de 300 empleados, 1.000 en total, tomando en cuenta los contratistas).
La carta describe la cooperación de Coinbase con agencias policiales y reguladoras de todo el mundo, su moderno programa de ciberseguridad y sus recientes actualizaciones de sistemas, lo que, según Lempres, permitió a la plataforma “alcanzar un 99,99% de tiempo de actividad” durante abril.
Asimismo, establece que Coinbase es un negocio de servicios monetarios regulado a nivel federal y ha recibido licencias de las autoridades reguladoras en 31 estados del país, incluida la polémica BitLicense de Nueva York. La carta señala que esta controvertida licencia implica una «considerable supervisión reguladora».
Con respecto a las demás exchanges evaluadas durante el proceso de investigación, la mayoría ha cooperado con el mismo, con la excepción de la casa de intercambios Kraken, que se negó deliberadamente a cooperar debido a la implementación de la BitLicense.