Hay un viejo refrán que dice que “una imagen vale más que mil palabras”, sin embargo, la mayoría de las veces, es importante conocer las historias que están detrás de esas imágenes para apreciarlas de una mejor manera, especialmente si esas imágenes nos las topamos frecuentemente. En específico, hay una imagen que, la mayoría de aquellos que tenemos acceso a computadoras, vemos frecuentemente y no le prestamos mucha atención.
La imagen en cuestión es la del típico fondo de escritorio del sistema operativo Windows XP; se trata de una colorida foto, tomada hace 22 años, en la que se aprecia una verde pradera y un brillante cielo con distintas tonalidades de azul, además de algunas nubes; como información de interés, el título de esta fotografía es “Bliss”, lo que, traducido al español, significa felicidad.

Esta imagen fue capturada por el fotógrafo norteamericano Charles O´rear en Enero de 1996, cuando, manejando cerca de su casa, en una pradera en el Valle de Napa, una localidad al norte de San Francisco, se percató de la belleza del paisaje; la luz era perfecta y los colores eran vibrantes, invitándole a capturar el momento; quizás, fue precisamente eso, felicidad, lo que le produjo tal espectáculo de la naturaleza, plasmando su emoción en una imagen que, más tarde, el mundo entero conocería.
Es este momento inicial, uno de los primeros datos curiosos que podemos relatar respecto a la imagen, pues, como por obra del destino, a pesar de que las tierras estaban destinadas a ser un viñedo, en ese momento estaba sembrado de grama, pues la infestación de un parásito obligó a los agricultores a retirar los viñedos y sembrar césped en su lugar para recuperar el terreno. No por casualidad, el autor de la fotografía ha trabajado por más de 25 años para la National Geographic, puesto que claramente se destaca su capacidad de capturar el lugar perfecto en el momento más adecuado.
La fotografía fue tomada con una cámara Mamiya RZ67 de FujiFilm, usando un carrete de colores brillantes, lo que permitió explotar al máximo la majestuosidad del paisaje; en palabras del autor: “tenía la cámara lista, saqué una foto, y giré la manivela para hacer otra (…) si hubiese utilizado otra cámara, no sería lo mismo”. Es importante acotar que esta imagen carece de retoques digitales, todo el esplendor que podemos percibir, es obra de la naturaleza.
Así, tras tomar la fotografía, el autor la subió a una base de datos de imágenes llamada Corbis, fundada por Bill Gates, lo que se tradujo en que, tras un intenso proceso de selección, fuese escogida en el año 2000 como el fondo de escritorio por defecto del sistema operativo Windows XP. Este proceso no fue nada sencillo, puesto que se seleccionó de entre miles de imágenes depositadas en la base de datos; sin embargo, lo que no sabían los empleados de Microsoft, tal como lo veremos a continuación, es que, tener en sus manos la imagen seleccionada, sería más complejo aún.
La empresa no solo quería los derechos de autor, sino que deseaban tener en sus propias manos las diapositivas originales en las que la fotografía fue capturada, por lo que le solicitaron al artista que les enviase la película fotográfica. El precio pagado por la imagen hasta el momento no ha sido revelado, pues se firmó un acuerdo de confidencialidad prohibiendo la divulgación de esta información; sin embargo se especula que el precio pagado ronda las seis cifras, considerándose el segundo mayor pago hecho por tan solo una imagen, lo que implica que el seguro a cancelar por el envío de los archivos era un monto bastante alto.
Teniendo esto en cuenta, la famosa empresa de envíos FedEx se mostró poco receptiva para realizar la encomienda sin que se pagara un alto costo por el seguro; se estima que el monto a cancelar para asegurar el envío superaba con creces los montos típicos que se pagaban para asegurar las encomiendas.
En vista de esto, para Microsoft resultó mucho más rentable comprar un boleto de avión, de forma que el fotógrafo, en persona, fuese quien realizase la entrega. Así fue como Charles O´rear se encontró a sí mismo tomando un vuelo de San Francisco a Seattle a fin de entregarle, con sus propias manos, las diapositivas originales de esta imagen de felicidad a un equipo de ingenieros encargados del proyecto de desarrollo del sistema operativo.

En este momento pudiésemos argumentar que resultaba más práctico enviar por correo electrónico la versión digitalizada de lo solicitado; no obstante, si tenemos en cuenta los recursos tecnológicos con los que se contaba para la fecha, es posible darse cuenta que eso hubiese implicado la generación de un archivo de imagen con un tamaño considerable de gigabytes; entre eso y pagarle el viaje al fotógrafo, Microsoft se decantó por la alternativa más sencilla y económica. Así fue como, después de 18 años, con solo encender el computador, aún podemos apreciar los vibrantes colores que se reflejan en la icónica fotografía.
Sin embargo, en la actualidad, este famoso paisaje dista mucho de la imagen que todos conocemos, pues ya no luce el verdor que caracteriza al fondo de escritorio más famoso en la historia de los sistemas operativos. En este sentido, el paisaje ha sido usado, a lo largo de los años, para sembrar los viñedos a los que estaba destinado originalmente, lo que implica que en el presente tiene un aspecto más descuidado, dedicado a la agricultura, en lugar de la estética a la que estamos acostumbrados.