Grasa Abdominal Cancer

De acuerdo a los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington, a diferencia de los hombres, la grasa abdominal reduce las posibilidades de que una mujer sobreviva al cáncer de riñón.

Para el estudio, los investigadores analizaron tomografías computarizadas transversales que se realizan rutinariamente en personas recién diagnosticadas con cáncer de riñón, para medir el tamaño de los tumores y buscar indicios de metástasis.

La investigación incluyó a 77 mujeres y 145 hombres con cáncer de riñón. La mitad de las mujeres con altas cantidades de grasa del vientre murió dentro de los 3.5 años después de haber recibido el diagnóstico. Mientras tanto, más de la mitad de las mujeres con bajas cantidades de grasa abdominal todavía estaban vivas después de 10 años.

Los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis no encontraron ningún vínculo entre la grasa abdominal y la supervivencia del cáncer de riñón en los hombres.

Los hallazgos sugieren que el cáncer de riñón se desarrolla y progresa de manera diferente en hombres y mujeres, dijeron los autores del estudio.

El Dr. Joseph Ippolito, del Laboratorio de Radiología Óptica de la Universidad de Washington y miembro del equipo de investigadores que realizó el estudio, comentó:

Estamos comenzando a estudiar el sexo como una variable importante en el cáncer. Los hombres y las mujeres tienen metabolismos muy diferentes. Un tumor que crece en el cuerpo de un hombre se encuentra en un entorno diferente al que crece dentro de una mujer, por lo que no es sorprendente que los cánceres se comporten de manera diferente entre los sexos.

El exceso de peso es un factor de riesgo importante para el cáncer de riñón, pero no necesariamente afecta las posibilidades de supervivencia del paciente. Sin embargo, este estudio sugiere que la distribución de la grasa corporal afecta las probabilidades de supervivencia de las mujeres; aunque no prueba una relación de causa y efecto.

Tradicionalmente, la grasa corporal se mide por la altura y el peso de una persona. Pero no toda la grasa es igual. Las grasas subcutáneas pueden ser inofensivas. Sin embargo, la grasa visceral, que se encuentra dentro del abdomen y envuelve los órganos internos, se ha asociado con diabetes, enfermedades cardíacas y muchos tipos de cáncer.

Los resultados de la investigación sugieren que existe una sinergia potencial entre la grasa visceral del paciente y el metabolismo de su tumor. Ese puede ser un punto de partida para descubrir cómo tratar mejor a las mujeres con cáncer de riñón.

Referencia: Synergy of Sex Differences in Visceral Fat Measured with CT and Tumor Metabolism Helps Predict Overall Survival in Patients with Renal Cell Carcinoma. Radiology, 2018. https://doi.org/10.1148/radiol.2018171504

Mary Quintero

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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