A pesar de los avances en nuestra comprensión de los mecanismos de la infección por el virus de la influenza, aún no se cuenta con un entendimiento pleno de las interacciones cruciales entre el huésped y el virus durante el ciclo de replicación viral.
En este contexto, investigadores de la Universidad Nacional de Singapur informaron haber descifrado el misterio de la trasmisión de la gripe, lo que lleva a la ciencia médica un paso más cerca del santo grial de la investigación de la influenza: el desarrollo de una potente estrategia de prevención y tratamiento que funcione contra un amplio espectro de cepas de virus, cuya efectividad y potencia derrote la resistencia viral durante todas las temporadas de gripe.
Los investigadores demostraron que los virus de la gripe pueden secuestrar una clase única de proteínas que son parte de la maquinaria celular respiratoria del cuerpo del huésped. Usando la proteína llamada CD151, los virus se clonan y se multiplican antes de invadir y colonizar nuevas víctimas; mientras tanto, promueven su propia supervivencia y se multiplican aún más en los cuerpos de las personas infectadas.
Actualmente, debido a que el virus cambia su capa externa con frecuencia, los desarrollos de vacunas se basan en predecir las proteínas clave en el exterior del virus de la gripe con meses de antelación y bloquear (neutralizar) estas proteínas para que no puedan unirse a las células del huésped.
En otras palabras, las estrategias actuales intentan encontrar el “mejor partido” para una temporada de gripe en particular. Sin embargo, dado que el virus de la gripe puede mutar frecuentemente cada pocos meses, esta estrategia tiene limitaciones obvias.
Usando este enfoque, el equipo de investigadores descubrió que el virus secuestra una proteína en el núcleo de las células respiratorias del huésped llamada CD151 y la usa para exportar material viral recién creado del núcleo, a fin de formar nuevos virus que luego pueden infectar a otras células.
Utilizando células humanas y modelos preclínicos de la gripe, los investigadores mostraron que el bloqueo de la proteína CD151 ralentiza la formación de nuevos virus de la gripe, lo que permite al anfitrión tener tiempo suficiente para desarrollar una respuesta inmune fuerte para luchar y recuperarse de la infección de manera más efectiva.
Al mismo tiempo, este enfoque no provoca una respuesta inmune demasiado exagerada, que podría desencadenar complicaciones como asma o insuficiencia respiratoria. Los bloqueadores de CD151 podrían actuar como antivirales de amplio espectro para complementar los enfoques actuales contra el virus de la gripe.
La investigadora Thai Tran, profesora en la Universidad Nacional de Singapur y autora principal del estudio, manifestó:
Esta vía de señalización recientemente descubierta se conserva en las cepas de gripe H1N1 y H3N2, que son los subtipos circulantes más prevalentes en humanos, lo que hace que este hallazgo sea emocionante, ya que el desarrollo de bloqueadores CD151 para detener el ciclo de vida del virus, evitaría la necesidad de supervisar los virus circulantes cada año.
Referencia: CD151, a novel host factor of nuclear export signaling in influenza virus infection. The Journal of Allergy and Clinical Inmunology, 2017. https://doi.org/10.1016/j.jaci.2017.11.032