Talento Suerte

El predominio de la llamada regla 80:20, en la que el 80 por ciento de la riqueza es propiedad de sólo el 20 por ciento de las personas, plantea controversia debido a los problemas de equidad y mérito involucrados. Lógicamente, este escenario hace que surja la interrogante sobre qué factores determinan el éxito de los individuos.

La respuesta convencional es que vivimos en una meritocracia en la que las personas son recompensadas por su talento, inteligencia y esfuerzo; sin embargo, es evidente que estas facultades por sí solas no parecen ser suficiente para alcanzar el éxito.

En este contexto, un equipo de científicos de la Universidad de Catania en Italia, desarrolló un modelo computarizado de talento humano y la forma en que puede ser utilizado para explotar las oportunidades en la vida. El modelo permite estudiar el papel de la suerte en este proceso.

Los investigadores crearon un mundo imaginario conformado por 1000 individuos con diferentes niveles de talento, los cuales estuvieron expuestos a eventos fortuitos y desafortunados al azar.

Cada persona comenzó con la misma cantidad  de capital. Su nivel de talento, características como inteligencia, habilidad o esfuerzo, influyó en la probabilidad de que pudieran convertir una oportunidad afortunada en más capital.

El modelo de computadora trazó a cada individuo una vida laboral de 40 años. Durante este tiempo, los individuos experimentaron eventos afortunados que pudieron explotar para aumentar su riqueza. Sin embargo, también experimentaron eventos desafortunados que redujeron sus oportunidades de ser exitosos. Estos eventos ocurrieron aleatoriamente.

Al final de la simulación de 40 años, el equipo clasificó a los individuos por nivel de riqueza, evidenciando una distribución que refleja la imagen del mundo real, en la que prevalece la regla 80:20.

Eso puede no resultar sorprendente o injusto si ese 20 por ciento más rico estuviera conformado por los sujetos más talentosos, pero eso no es lo que sucede. Las personas más ricas generalmente no son las más talentosas.

Por supuesto, se necesita un cierto nivel de talento para poder aprovechar esas oportunidades, afirman los investigadores, y este “talento” puede ser cualquier cosa, desde la capacidad para trabajar arduamente, la presencia habilidades particulares o altos niveles de intelecto.

Sin embargo, la simulación muestra que el talento sólo no es suficiente; las personas que tenían el mayor nivel de talento constituían una pequeña porción de personas exitosas.

En referencia a los resultados del estudio, el investigador Alessandro Pluchino, coautor del estudio, comenta: “Si no es talento, ¿qué otro factor causa esta distribución sesgada de la riqueza? Nuestra simulación muestra claramente que ese factor es pura suerte.”

Estos resultados podrían tener implicaciones en la forma en que los encargados de formular políticas y las agencias de financiamiento proporcionan oportunidades, como la distribución de subvenciones financieras para la investigación académica, lo que podría significar que las personas más talentosas, las más propensas a avanzar en la innovación, tengan más posibilidades de brillar.

Referencia: Talent vs Luck: the role of randomness in success and failure. Physics and Society, 2018. arXiv:1802.07068

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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