Antes de ser presidente de los Estados Unidos, Donald Trump pertenecía al exclusivo sector de empresarios multimillonarios del país norteamericano. Mucha es la polémica que ha rodeado a este mandatario, no solo por su evidente inexperiencia en cargos políticos, sino por supuestamente haber sido impulsado por Rusia en su camino a las elecciones presidenciales de 2016. Además de ello, la xenofobia y el racismo han sido protagonistas en su discurso.
Ahora, la administración Trump planea transformar la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) en una entidad administrada por el sector privado, y no por ningún gobierno. En este sentido, la estación dejaría de ser un lugar exclusivo para la investigación científica y se convertiría en una compañía privada.
La información se hizo pública a través de un informe de The Washington Post, donde se revela un documento interno de la NASA que revela que la Casa Blanca tiene planes de retirar su financiación hacia la ISS en el año 2024. Sin embargo, no pretende dejar en el olvido este laboratorio en órbita, y trabaja actualmente en una especie de transición hacia el sector privado.
El documento filtrado por el medio revela:
La decisión de retirar el apoyo federal para el ISS en 2025 no implica que la plataforma será desorbitada en ese momento; es probable que la industria siga operando ciertos elementos del ISS como parte de una futura plataforma comercial.
De momento, se conoce que EE.UU invirtió cerca de US$ 100.000 millones para la construcción y el funcionamiento del complejo, cuyos costos para la NASA ascienden a US$ 4.000 millones al año.
Según The Washington Post, el documento de la NASA contiene pocos detalles sobre el funcionamiento de la estación posterior a su privatización. Lo que sí se conoce es que la administración Trump solicitará una evaluación comercial previa y planes para el sector privado en los próximos años.